¿Habéis visto alguna vez una sonrisa que camina?... ¿Una luz
en la noche?... ¿Un abrazo que se te tira al cuello de repente sin saber de dónde
viene?... ¡yo sí!... es Marta Sonrisada.
Voy por la calle y me la encuentro de repente… la sonrisa
que camina, la chica de luz propia… la bella Marta Sonrisada. Si tienes un “pesar”,
de repente Marta Sonrisada se convierte en una oreja gigante, con un pendiente
reluciente que te alumbra el camino… le cuentas y ella se come tus penas… luego
las mastica, las ensaliva, pero no se las traga, porque si se las traga, no sería
Marta Sonrisada, seria Marta Hinchada de Penas... y si quieres invitarla a
comer, se vuelve una boca gigante, llena de blancos dientes, destellantes, y
come contigo… y te cuenta y le cuentas y te escucha y la escuchas y te quiere y
la quieres y vuela y vuelas y te ríes y se ríe… Marta Sonrisada es así.
Se patea las calles todos los días repartiendo pan para los
necesitados, mantas para los frioleros, agua para los sedientos, es una
cocinera en la distancia, una médica en la lejanía, una albañila en la sombra…
y todo eso lo consigue con su día a día, con sus gotitas de sudor en la frente…
pero ella es feliz porque vende vida… vida humana, vida de luz, vida, vida,
vida… vende amor al prójimo… por solo un par de besos y un “buenos días”.
De repente Marta…
¡Un beso amiga¡
Para comerte...con hambre o sin hambre. Nunca una frase tuvo un significado tan real con dos personas reales...DE TAL PALO...TAL ASTILLA..Gracias Coni...por siempre enganchada a este blog
ResponderEliminarQué suerte que en el mundo haya Martas sonrisadas, cuando te encuentras con una la esperanza en el ser humano cobra sentido.
ResponderEliminarNo te conozco pero gracias por tu labor porque al final todos estamos conectados.
Recibe un fuerte abrazo con una sonrisa enorme.
caco
Estoy totalmente de acuerdo contigo Caco!!! por suerte hay mucha gente buena que vive para los demas , un beso a Marta y otro a Coni
ResponderEliminarPORRI
Toda mi vida buscando y siguiendo personas como Marta. Sé que es un sueño pero por un momento me he visto rodeado de personas como ella y me he inundado de felicidad. Gracias Marta y a ti Coni.
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