los muertos de coni

Hola, tengo la carita redonda como la luna… y me han salido como una especie de granitos… igual que los que a vosotros os salen a veces en el culete, pues a mí en toda la cara, mía, redonda, azul… Sí, sí, he ido al médico de planetas, que por cierto, se llama Dr. Planeto… y me ha dicho eso… que padezco de humanos. Yo no sé cómo se quita eso, porque sólo me ha mandado un medicamento que se llama “paciencia”, pero me ha dicho que se suelen ir, cada muchos años, pero que se van… Dice también que tengo algunos humanos ecologistas, que esos son más difíciles de quitar, pero que a la larga, también se suelen ir… no sé… voy a ponerme un poco del medicamento este a ver si funciona. A veces, me da por hablar con esos humanos, pero solo mentalmente… y les suelo pedir que no me hagan daño, por favor, que yo les ofrezco lo mejor de mí… mis ríos, mis montañas, mis paisajes, mi mar, mi nieve, mi lluvia… pero ellos, algunos, la mayoría, no me escuchan… ya son un poco warretes de “porsí”…

Hay personas que son como las lentejas…¿no habéis oído nunca decir?...”esa persona “son” lentejas, o la tomas o la dejas”. ¡Muchas veces!, yo lo he oído muchas veces y lo digo también….¡pues odio esa frase!.  Esa frase, a mi modo de entender las cosas, significa, ni más ni menos, que una persona es como es y no la puedes cambiar, ¡pues no!, yo pienso que una persona sí que puede cambiar en circunstancias de la vida. ¿A ver porque una persona, en una situación determinada, tiene que ser lenteja?...pongamos un ejemplo: un grupo, van a una fiesta, y al anfitrión u ona, solo le gusta la música rock….y a los demás componentes del grupo, que también son lentejas, pero como no son anfitriones se tienen que callar, pues quieren música variada…pero el anfitrión u ona, no quiere poner otro tipo de música…solo rock, y entonces, su mejor amigo o iga, dice….”dejarlo, no le digáis nada mas…son lentejas…o lo tomas o lo dejas”….¿eso qué significa? ¿Qué o escuchas y bailas rock o no vas a

Mami, ¡como me gusto el otro día cuando fui a verte, que me peinaras con la mano!...me hiciste la mujer más feliz del mundo. Vamos a la luna a dar un paseo…vamos a la luna a bailar “las flechas del amor” de Karina…”Al mirar el cielo azul….la la la la”. Vamos a la luna mami, que allí hay silencio y podemos saltar sin que nos cueste ningún trabajo y podemos gritar que no nos oye nadie…¡vamos mami!....que allí no hay casas, no hay nada…solo tú y yo….y esas estrellas brillantes que tanto nos gustan…allí no hay truenos que tanto te asustan. Nos llevamos el costurero y le hacemos a la luna un traje de fiesta y le cantamos el cumpleaños feliz…e intentamos soplar satélites….y pedimos un deseo. Vamos a la luna a merendar bonito salado con habas y pan del campo…y costillitas de cordero lechal….y pepinos con sal y unas morcillicas a la plancha…allí en la luna, no hay tiendas, lo llevamos todo en nuestra nave….prometo traerte de vuelta para la cena, prometido….pero llévame a la lu