Desde sus brazos

Es de esas personas que demuestran que los relojes son unos mentirosos; que no es lo mismo una hora con ella, que una hora sin ella.

Que no es lo mismo dormir que soñar…que soñar con dormir. Con ella.

Yo la miré mientras dormía, pero era yo quien soñaba en ese momento.

Y ella puede decir una y mil veces que tiene  miedo, que yo, mil y una vez contestaré que yo tampoco. Porque creía que odiaba quedarme con las cosas en la punta de la lengua…hasta que una vez fue ella esa cosa en la punta de mi lengua, y fue muy distinto al odio.

Porque lo mejor de su sonrisa es cuando paso mi lengua por sus labios, como sonríe…ese placer dura un centímetro más a cada lado. Y su gracia hasta para pedir permiso para que sus manos hablen conmigo…

Sé que no puedo prometerle un jardín de rosas, pero por lo que observo, sí puedo prometerle algo distinto a sus experiencias. Pero, en vez de prometérselo, se lo daré….porque las promesas son para la gente que hace las cosas mal.

Y es que yo alucino con ella cada tres segundos, debe de ser lo más parecido a la memoria de pez que existe.

-(Lo he robado con el permiso de su autor…me ha parecido taaaaan abrazador….que he pensado que una cosa tan lecturoterapeutica…, la tiene que leer mucha gente).

Fdo: No es Mío Ailan

----