Tarta de alejandritos ¡¡¡riquisima!!!

Con la tarta de alejandritos pasa lo mismo que con la formula de la coca-cola, que solo la saben unos cuantos y viajan por separado…nunca juntos.

Yo tengo la receta de la tarta, pero me falta un ingrediente que solo la tiene una persona en todo el planeta y no suelta lo que es.

Dicho esto, os voy a decir tan codiciada receta….veremos si no me regañan por desvelar tan preciado secreto.

Para hacer una tarta de alejandritos, hace falta una buena base…la receta de la buena base es la siguiente:

Un kilo de cultura, dos cucharadas de educación y un vaso de agua lleno de saberestar, el saberestar lo venden en muy pocas tiendas, pero si buscáis lo encontráis.

Se amasa todo bien y se mete en un molde…se pone en el horno…así como tres cuartos de hora…y cuando esta cocido, se saca.

Para dar forma a la tarta de alejandritos, tendremos que lavarnos bien las manos, porque es una tarta de tanta pureza, por sus ingredientes, que no queremos que se eche a perder ningún sabor. A la base, le ponemos una gelatina que está hecha con tres cucharaditas de alegría aromática, una pizquita de risa ancha, cuanto más ancha mejor, más dulce sale….y un sobrecito de lagrimas de emoción….y ya tenemos la gelatina…..y ya, por encima de la gelatina se ponen los alejandritos, que ahí viene lo difícil…porque eso sí que es casi imposible de conseguir, es como una fruta casi imposible de recolectar, casi imposible de encontrar.

Los alejandritos, se crían en México, así que, mis queridos lectores y reposteros, ya tenéis un inconveniente…a mi me traen en verano a veces….pero no todos los veranos. Son como frutitas redonditas, pequeñitas…¡pero de un sabor inigualable!….a veces las podéis encontrar en tiendas de decoración….pero su total frescura y su total sabor, viene de México….esa tierra linda, sabrosa, misteriosa…..¡de ahí sus alejandritos!...Si tenéis la suerte de conseguirlos, se las ponéis por encima, con cuidado de que no se hundan en la gelatina, porque son frutitas tan pequeñitas que hay que tener muchísimo cuidado….y ya, cuando la tarta está terminada, se le espolvorea una ralladura de pasta-victor…que la cubre y le da el sabor a la tarta especial de alejandritos….pero amigos míos….la ralladura de esa pasta….también es muy difícil de conseguir…si la miráis con una lupa potente, se aprecian diminutos corazones transparentes….¡es una pasada!.

Bueno, pues ya tenéis la receta de la tarta de alejandritos….eso si…si no los conseguís, a mi no pedirme porque cuando tenga, ¡no pienso daros ni uno!

A MI NIÑO RECHONCHO, QUE CUMPLAS MUCHOS…¡¡¡TE QUIERO UN MONTON!!!