Laura

Cuando veas las montañas tornarse doradas y con reflejos azules y salgan destellos rojos hacia el cielo…Cuando oigas a una persona casi vomitar porque está comiendo pimientos picantes…Cuando huelas un aroma a pizza recién hecha….Cuando veas que miles de personas se ponen un traje blanco con un cinturón negro y gritan “hayyyyyahhhh”….Cuando notes que todo el cuerpo te vibra de alegría y te entre una risa incontrolable….¡es que Laura se acerca!.

Laura es una de las personas que habitan este mundo, que te arranca una carcajada, con solo enviarte un mensaje al móvil, o con solo mirarte fijamente, o con decir dos o tres palabras sueltas….”bocadebajos”, “pelo gustoso”, “tacto acuoso”….si ya cuando nació, los médicos le dijeron a su madre…”señora, ha parido usted un sol, ahora, nuestro sistema solar tiene dos soles, tendremos que estudiar su “potorro””…y eso se lo dijeron porque a los pocos años, tuvo otro sol…Así que, era una fábrica de soles….ustedes me dirán, si Laura es una persona corriente y moliente…¡pues no!, Laura es única…es el icono de la humildad, eso sí, es la persona más noble y humilde que conozco.

Un día, viene Laura a visitarme a casa y se sienta en el sofá como de costumbre…yo estaba terminando de ver algo que no recuerdo exactamente que era, pero era algo interesante, tanto que le digo…”Laura, perdóname un segundo que está terminando esto”…Ella se sienta en el otro sofá y se pone a verlo conmigo, cuando de repente, la tele se cambia sola de canal….yo cojo el mando y pongo la cadena donde estaba. A los pocos segundos, la tele se vuelve a cambiar de canal….y digo…”que raro, ¿que “conio” le pasa a la tele?...y la vuelvo a poner en su canal….cuando de repente se apaga. La enciendo y se vuelve a cambiar de canal….yo comienzo a darle porrazos al mando en la mesa y le digo a Laura…”esto se ve que se me ha roto” y venga porrazos en la mesa…y venga porrazos….y otra vez se cambia de canal y yo ya asustada, le digo a Laura….”¿tu esto lo ves normal?”…y ella me dice que es muy raro. De pronto, la tele se cambia de canal otra vez…yo ya asustada porque me pensaba que tenía un “poltergei” en mi casa…y con todos los pelos de punta, pero no dejaba de darle porrazos al mando de la tele….”Lauraaaaaaaaa, esto es cosa de espíritus”…y veo como Laura se pone a reír como una loca…y la miro y le digo que la cosa no es para reírse y la tele se apaga y se enciende una y otra vez….y yo revolcándome por el suelo con el mando, en una batalla sin fin….el mando me daba un puñetazo y yo se lo devolvía. El mando, se ponía encima de mí y me cogía por el cuello y yo le daba la vuelta y lo cogía a él…y así….hasta que Laura ya no podía más de la risa y me dice….”tita, deja el mando que lo vas a romper…que soy yo con mi reloj”….¡Ayyyyyyy señor!, ¡la tía llevaba un reloj con mas botones que la sotana de un cura!....y no paraba de reír….y me quedo mirándola muy seria y claro, a ella le daba más risa, tanta que no me podía explicar cómo lo hacía, eso de cambiar de canal y apagar la tele….pero a mí, casi me tiene que hacer un exorcismo el padre Cárras.

A mi Laura, que siempre será mi bebe gigante.