Jantoniel y Soletel.

Jantoniel y Soletel eran dos hermanos que vivían en un castillito a las afueras del poblado de Los Meneos. Jantoniel era un chico de nueve años y Soletel tan solo tenía cinco (más o menos).

Un día, su mami los reunió y les dijo…”mama tiene que ir al poblado porque la tiene que ver el médico….¡viene un hermanito de camino! y tenéis que iros a casa de la abuelita los dos solitos…sin entreteneros por el camino”. Los chicos, les dijeron a mami, (que era el hada de las Nieves), que a ellos les daba mucho miedo atravesar el bosque porque estaba la bruja Berruguis y si los pillaba se los comería, pero su mami, como era un hada, les dijo…”no os preocupéis, que yo os salvare si eso llegase a suceder”.

Pues llego el día en que Jantoniel y Soletel se tuvieron que marchar. Se adentraron en el bosque los dos cogidos de la mano y con sus vocecillas asustadas y temblorosas, se dispusieron a cantar una canción hasta que llegasen sanos y salvos a la casa de la abuelita. De repente….una voz viejuna y tétrica, sonó en todo el bosque….”venid conmigo chicos….que se que tenéis mucha hambre y os he preparado un pastel de chocolate”….los chicos, que sí que es verdad que tenían mucha hambre, se miraron y empezaron a reír…..”Vamos Soletel”, decía Jantoniel, tirando de la manecita de su hermana  y cuando pasaron el árbol doscientos, ¿qué vieron sus ojos?....una casita hecha de chocolate, nata y frutos del bosque.

Al llegar a la casita de chocolate, les atendió una bella y pequeñita hada rosa…..”pasar, pasar, os daré lo prometido”….y Jantoniel y Soletel, se pusieron hasta el ….hasta las…¡bueno! que se hincharon a pasteles.

De pronto, por una ventanita, apareció el lobo de la capucheta ¿os acordáis?...y les dijo…”ascolta nois, ¿que no os agrada más un pastelet de uvas?”….”decir a la brujeta esa qui sos alergis al chocolat y que vols un pastelet de uvas”……pero apareció por otra ventana Abetocho y les dijo….”no le hagáis caso a ninguno de los dos, ella es la Berruguis que os quiere comer a vosotros y el lobo este es el tontaco de la uva, iros en cuanto podáis”.

De repente apareció el hada de las Nieves y los cogió con un brazo y se los llevo volando a casa de la abuelita….Soletel, le dijo a su madre, que se alegraba mucho de verla y Jantoniel, cogió su moto y se dispuso a dar vueltas por la placeta….el hada de las Nieves, les dio un regalito que les había comprado, pero a Soletel se ve que no le hizo mucha gracia, porque se acerca a su abuelita y le dice…..”¿tú te crees lo que me ha traído mi madre?...unas pegatinas….pero ¡será posible!”

Y el hada de las Nieves, tuvo un bebe precioso y fueron todos muy felices y comieron comida china.

Para esos dos niños preciosos…que están para comérselos.