la puerta metalica

Cuando se es joven, adolescente, jovencísimo….uno hace muchas tonterías y entre las más destacadas esta el espiritismo.

Un día, quedamos la pandilla, (que antes había de eso), para hacer espiritismo en un bajo de un amigo. Eso consistía en poner el abecedario escrito en papelitos, cada letra en un papel y un vaso “bocadebajos” (bocabajo). Se ponen los dedos índices encima del vaso y con los papelitos se hace un circulo…y el vaso va deletreando las respuestas a las preguntas que se le va haciendo….al vaso.

Pues llegamos al bajo, nos sentamos en el suelo alrededor de dicho circulo de papelitos y ponemos el vaso….”a ver, ¿Quién empieza a preguntar?”….decía uno….”yo mismo”…decía otro….y así una pregunta detrás de otra y el vaso corre que te corre con los dedos encima….”s o y t u a b u e l a”…decía el vaso….y claro, a mí lo que más me llamaba la atención, porque no creo en esas cosas….pienso que un espíritu, en caso de que pudiera comunicarse con los vivos, lo haría de otra manera. También pienso que habiendo gente dedicando toda su vida a ello y no habiendo conseguido nada, no vamos a ir los chiquillos con un vaso y unas letritas a descubrir la vida en el más allá, ¡vamos, digo yo!. Pues lo que más me llamaba la atención, como iba diciendo, era lo que corría el vaso con todos los dedos encima y deletreando a la perfección palabras legibles. ¡no puedes ser! Si apenas vemos las letras de lo que corre esto, ¿cómo carajo pueden diez o doce dedos, deletrear algo tan preciso?.

Pues así, minuto tras minuto, hora tras hora….y venga preguntas y el vaso corre que te pillo….hasta que un ruido proveniente de la puerta, nos saca del trance (por llamarlo de alguna manera)…nos quedamos todos con las orejas grandes y algo acojonados, dicho sea de paso….y un amigo, salta el tío…”espíritu, si estas con nosotros….¡manifiéstate!”….y de repente, se cierra la persiana metálica del bajo….¡ay Virgen Santísima!....nos tiramos gritando todos al rincón….unos encima de otros y lo increíble era que los chicos gritaban mucho más que las chicas…..!¡ahhhhhhhhhhhh……ahhhhhhhhhhhhhhhhh……ahhhhhhhhhh!...solo se oía eso, yo que caí debajo, no paraba de gritar…”socorro, que me habéis pisado el brazo”….y mi amiga Juani decía….”levantaros, que me estáis pisando el pelo” yo solo oía gritos y mas gritos de los chicos….pero ninguno se levantaba, seguían ahí, pisoteándonos y gritando….Entonces les grito yo y digo…”¡callaros! He oído una respiración muy fuerte!”…y así logre conseguir un poco de silencio y que dejaran de pisotearnos.

Prestamos atención y escuchamos con voz afónica y desagradable….”he venido porque me habéis llamado”….provenía del pasillo la voz…bueno, bueno, bueno….otra vez los gritos y los pisotones…y ahhhhhhhhhhhhhh y ahhhhhhhhhhh y venga ahhhhhhhhhh. Y decido levantarme como pude e ir hacia el pasillo para ver que cuyones era eso….la verdad con un poco de miedo, más que nada, porque no sabía lo que me iba a encontrar…..¡Y allí estaban ellos!...los chicos que faltaban que habían llegado tarde a la sesión, muertos de risa al verme mi cara blanca y de oírnos gritar. ¡capullos!

Para mi primo Pablo, que se que le encantan estas cosas.