los muertos de coni

Yo sé que soy una persona difícil….tanto, que tengo algunos amigos de verdad pero se podrían contar con los dedos de una mano. Esta mañana, estoy aburrida y he pensado…”mira voy a probar a hacerme la víctima, cosa que tan bien hace la gente”…y así lo voy a hacer un ratito, si no queréis, no sigáis leyendo, porque  esta entrada, es solo para quejarme de algunas cositas que me molestan de algunos humanos. No me cuesta nada hacer amigos, pero sí el que ellos me mantengan a mí como amiga, es un trabajo enorme….¿no os suena esa frase de?...”llámame,(no hagáis el chiste fácil, que os leo el pensamiento) que ya no me llamas”…o esa otra de….”¿Cuándo vas a venir?”…y ¡claro! a mi me dicen mucho esas frases, pero luego recapacito y pienso….”¡qué coño! ¡pues llámame tu o ven tu, que claro, los tengo acostumbrados a ir yo siempre a verlos y a llamarlos!” y claro, luego pasa lo que pasa, que las costumbres hacen leyes….y si no llamo yo o voy yo….pues la relación se deteriora. Pues

Cuando iba al “cole”, la maestra siempre me preguntaba la lección a primera hora de la mañana….”Coni Ailan, en pié” y entonces empezaba a hacerme preguntas sobre el tema en cuestión. Yo, casi nunca me la sabia….”Seño, es que no he podido estudiar”…y la seño se ponía las gafas por encima de la punta de la nariz y me preguntaba muy fruncida ella….”¿y se puede saber, señorita Coni, ¿Por qué no ha estudiado la lección?”….y yo, toda apurada, le contestaba…..”pues Seño, es que se le ha perdido el morado al arcoíris y mi madre me envió a buscarlo…y, claro, he estado ocupada en eso”….Me ponía la mano en la boca y me reía por lo bajini….Otro día le decía….”Seño, es que he tenido que ir a dar de comer a mi llama”….otro le decía…”Seño, es que he tenido que sostener el campanario de la iglesia, que el cura me lo ha pedido porque se estaba cayendo”…pero ya de tanto poner excusas, que, ¡oiga! eran bastante creíbles, yo no sé por qué la Seño se echaba las manos a la cabeza…..la Seño, se can

Hace algún tiempo, iba con mi hermana Ana a una placeta que hay en un pueblo costero, donde se comen los mejores helados del mundo. Como ya sabéis, me encanta gastar bromas. Pasamos por un kiosco y me compre una bolsa de dientes de azúcar. Me coloco unos, que parecían de verdad y nos vamos a sentarnos a una mesita de la placeta de mi pueblo. Yo con mis dientacos puestos, que parecían auténticos y hablando con mi hermana como si los dientes fuesen míos….y mi hermana, muerta de la risa de verme y claro, tenía que sorber de vez en cuando la saliva porque se me caía la baba (me rio yo sola de acordarme)…¿os acordáis de esa serie que salía la hermana del Sarda? Rosa maria… Que le decía…”Honorato, comete el yogur” y lo miraba ahí con sus gafas caídas y los dientes que le llegaban al suelo. Pues esa parecía yo. En la mesa de al lado, había unas señoras que no paraban de mirarnos y claro, yo no había caído, en mi entretenimiento, que me miraban por mis dientacos…y le preg

Yo soy muy bromista. Me encanta gastar bromas, pero eso sí, de buen gusto….solo para que alguien tenga algo que contar. Cierto día, en una ciudad muy lejana, cerca de la capucheta bermella….una noche salimos mi sobrino y yo a tomar unas copas con unos amigos. A la hora de volver a casa, decidimos ir caminando porque hacia una noche espléndida. Caminando y caminando a altas horas de la madrugada y con un pedo en lo alto para flipar, nos entro un hambre que nos comíamos la luna en forma de queso….y vimos una gasolinera abierta, de esas que tienen una tiendecita que hay de todo….Entramos y mi sobrino se acerco al mostrador a comprarse un bocata de esos de “carne de cangrejo” “ensaladilla de aceitunas” “tomate con migas” “pollo con avellanas” ….y cosas así raras con las que hacen los bocatas esos de gasolinera….y yo me fui a lo dulce, que era una estantería llena de bollos con chocolate y chocolatinas y de todo. Mientras fisgaba lo que había y mientras mi sobri se elegía

Hubo un tiempo, en el que a mi hija y a mí nos dio por ir a Barcelona, pero no a ver a la capucheta, si no, al parque de atracciones y al museo de cera. Mijica era pequeña, tendría unos cinco o seis añitos como mucho y la verdad es que nos encantaba irnos allí. Un día, nos dice mi sobrino, que vivía allí….”¿Por qué no nos vamos hoy al museo de cera?” y mijica, toda entusiasmada, saltaba de alegría…”¡si, si, vamos, vamos!”…pues allá que nos plantamos. Era un sitio mágico, la verdad sea dicha de paso. Todo era muy bonito y cerúleo….pasamos a una sala donde había que pasar por un puente de madera y todo tenía un colorido precioso. Las grandes celebridades estaban ahí…quietas, cerosas, pero parecía que te miraban….Nosotras íbamos mirando y tocando, como si no hubiese mañana….ya sé que no se puede tocar, pero es que yo soy muy tocona. Íbamos de sala en sala….y justo en la puerta de una, había un guardián….todo recto, rígido e inmóvil…me acerco y me quedo mirándolo y le

Una noche cualquiera, de un día cualquiera, me estaba cocinando una tortilla francesa con dos huevos. A la hora de darle la vuelta, la sartén, como estaba viejecita la pobre, pues se me quedaba pegada la tortilla en su fondo….yo le intentaba dar la vuelta como Argui, pero la tortilla, se me resistía y aunque con dificultad, al final lo conseguía….pero claro, se daba la mitad la vuelta y por el centro, se quedaba adherida a la sartén….y la demás tortilla, se desparramaba por toda la encimera….”ains, tendré que comprarme una sartén nueva”….decía mientras recogía los trozos de la encimera y los tiraba a la basura. Otro día cualquiera, intente hacerme otra tortilla francesa, con dos huevos. Puse la sartén a calentar con una pizca de aceite….se calienta y echo los dos huevos batidos…..cuando le intento dar la vuelta….¡zas! otra vez media tortilla pegada en el fondo de la sartén y la otra mitad esturreada por toda la encimera….”ains, de mañana no pasa que me compre otra sarté

Ese chico “partío por el eje”. Ese chico alegre, vivo, capaz de soportarlo todo….de comerse el mundo y ponérselo por montera….Ese chico, icono de la paz, de la risa,  de la amistad. Ese chico al que yo tanto quiero…tanto admiro y tanto respeto. Ese chico guapo, sencillo, honesto, simpático donde los haya, amable y cariñoso….ese….¡es mi Antoniardo Manostijeras!. Si alguna vez se hunde el mundo y escucháis….”no pasa nada, vamos a reírnos”…ese, es mi Antoniardo Manostijeras. Y no es que no sufra con las adversidades, sufre, mucho, ¡muchísimo! Y llora como el que más…pero lo que no puede, es ver sufrir a nadie….es superior a sus fuerzas. Si te ve hundido, aunque él este arrastrándose sin vida, te da ánimos, pero te los da de verdad. Yo no sé de donde los sacas, pero te los da….y te hace reír y te hace ver la vida de otra manera….desde el lado de la sonrisa. Mi Antoniardo Manostijeras  es todo humildad, sencillez, vivacidad, alegría……currante como una fiera, buen jefe,

Como cada mediodía, he ido hoy a comer a la casa de mi hermana Ana, si, la que tiene unos pantalones de pana. Hoy, después de comer, como cada mediodía, nos hemos sentado en el sofá a comernos un helado (como te agradezco todo lo que haces por mi)  y mi Ana me ha empezado a decir….”Coni, ¿te acuerdas cuando me decías que ya podía ir a tu casa, que habías quitado los leones de la puerta?”. Yo, es que, cuando quiero que alguien vaya a mi casa suelo decir….”ya puedes ir a casa, que he quitado los leones de la puerta”….es mi forma de decir a alguien que me visita poco. Y sigue mi Ana diciéndome….”Me iba a tu casa, me sentaba en tu sillón, tu preparabas infusiones calentitas y el tiempo se paralizaba y tu casa me abrazaba y me cantaba una nana”. Pero mi Ana ha seguido comentando…”Ay, hermana, tus leones se han escapado de tu puerta y ahora caminan a sus anchas por todo el edificio”….es su forma de decirme que le da mucho miedo ir ahora a mi casa, porque en ocasiones, le di

Me gusta ir a visitar a mi oráculo….pero me gusta ir sola….sola porque así acaparo toda su atención y lo tengo para mí sola. ¡¡¡Egoísta donde las haya!!! Mi oráculo es sabio y firme…a simple vista no lo parece, pero si ahondas en su interior, es el más sabio del mundo. Me gusta que me cuente historias de castillos, que aunque son de papel, en su interior están firmes y adheridos a su mente. Me transporta a épocas amarillas, casi olvidadas por mi….casi atrapadas en el pasado lejano. Hoy mi oráculo me ha contado una cosa muy triste, pero yo me he reído y mi oráculo también de verme reírme….Dice que cuando murió su padre, porque mi oráculo tenía un padre, como todos los oráculos….pues dice que su madre lo mando a casa de la vecina para que no lo viera muerto y que le dijo que estaba muy malito. Mi oráculo tenia por aquel entonces solo doce añitos….pero resulta que dice, que se le escapó a la vecina y se plantó en su casa y lo primero que vio al entrar, fue a su padre met

Seis de la mañana. Suena el despertador. Lo apago y me levanto. No enciendo luces porque veo bien….mi hermano duerme y no quiero molestarlo con las luces del pasillo. El duerme al final del pasillo y yo al principio. Camino despacio para no hacer ruido. Llego hasta la cocina, cierro la puerta y enciendo la luz. Me hago un vaso de leche con café. Bostezo. Me pongo el desayuno en la mesa y me enciendo un cigarro. Me siento. Enciendo el ordenador. Entro a mi granja del tuenti (perdón por la publi). Me concentro en recoger mi cosecha porque voy a que me den muchos puntos para avanzar muy rápido y pillar a porri que me lleva ventaja. Me hago pipí. Abro la puerta del patio y voy al servicio del mismo para no despertar a mi hermano que duerme plácidamente. Vuelvo y me siento otra vez ante el ordenador y con mi granja….noto algo que me ronronea por los dedos de los pies….hay moscas ¡como pican las jodidas!. Se me pone una mariposa de la luz por la cabeza…me levanto de la sill

Había una vez, en una aldea muy metida en un bosque, una galla (hembra del gallo), que se pasaba la vida barriendo la puerta y leyendo libros. Todos la llamaban la gallita presumida, porque se pasaba el día haciéndose lacitos para sus plumas y barriendo la puerta moviendo su trasero…Cuando terminaba, se ponía a leer libros y a soñar con su príncipe azul. Un día paso por la puerta un perro….”doña Galla, ¿Qué bonita estas? ¿te vienes conmigo a cazar wanaminos?”....a lo que doña Galla respondía….”¿pero cuál es tu comida favorita?”…a lo que el perro le respondía…..”pues….los huesos de pavo, supongo”….y doña Galla, toda descontenta, respondía…”no, no, no, que me atragantaras”….y seguía barriendo su puerta. Otro día paso por la puerta un búho….”doña Galla, que bonita estas? Te vienes conmigo a leer el Quijote?”…a lo que doña Galla respondía….”¿Cuál es tu comida favorita?” y el búho respondió….”lombrices, supongo”….y doña Galla asqueada le dijo…”no, no, no que el culo me pic

Esta mañana, como de costumbre, me he despertado a las cinco, después de una noche sin dormir…solo a ratítos. Para colmo de los colmos, así que hemos encontrado una casita en un sitio tranquilo….¡¡¡hay un garito de verano en la esquina que abre de jueves a domingos!!! Y claro, los niñatos gritando y fumando en la calle hasta las cinco que es cuando yo me quedo algo dormida. ¡no es justo!. Pues bien, me levanto a las cinco y me siento algo mareada….me vuelvo a acostar y del cansancio, mi mente se despierta pero mi cuerpo no responde…..vuelve la alucinación hipnagógica…..¡no quiero!. Sueño que voy al final de mi fabrica, donde esta mi laboratorio….como cada vez se hace más largo el camino….. entonces decido ir volando…pero vuelo lento y decido zigzaguear….que así corro mas….no se acaba la fabrica, no encuentro el laboratorio. Sigo volando y me canso de ir en línea recta y tuerzo hacia la derecha…veo orugas verdes metalizadas en el suelo….como no puedo volar muy alto,