Y me despierto y son las siete de la mañana, aún tengo sueño
pero no me quiero perder asomarme al balcón y sentir que el mundo, a esas
horas, es mío porque todos duermen, al menos en esta parte del planeta… me
preparo un café y me siento en la terracita.
Se para un gorrión en la barandilla, y me mira. Me quedo muy
quieta, no me atrevo ni a mover la taza, pero la cojo y el gorrión sigue ahí y
le hablo. Me sigue mirando y se sube en la mesa. “¡qué mal no tener una miguita
de pan a mano!”. Me levanto suavemente de la silla y voy a la cocina. Vuelvo pero
el gorrión se ha marchado. Voy a sentarme y ¡susto!, el gorrión está en la
silla. Le dejo las migas de pan y no huye, se las picotea.
Me siento en la silla de enfrente muy despacio y el gorrión sigue
ahí picoteando. Se sube encima de la mesa y me mira y yo lo miro. Tuerce la
cabeza y veo que quiere más pan, lo llevo en la mano y le desmenuzo más migas y
se las dejo encima de la mesa. Me vuelve a mirar y yo no le quito la vista de
encima. Me asusto un poco porque pienso que se me va a tirar encima de la
cabeza, pero no, se queda ahí quieto mirándome y torciendo la cabeza de un lado
a otro.
El pájaro pía y pía dos o tres veces, le doy más pan pero no
lo quiere, me mira, se hace caca encima de la mesa y se va.
Mi madre me regalo unos meses antes de irse, un anillo que
ella decía que era el que mi padre le regalo el día que le pidió matrimonio. Tenía
varias piedrecitas muy pequeñas blancas y una más oscura en el centro del
anillo, pues una de las piedrecitas blancas la perdí hace poco limpiando el balcón.
Limpio con un pañuelo de papel la caca del gorrión y la veo,¡
estaba entre la caca la piedrecita!. La lavo, saco el anillo y ¡sí!, era justo
la que perdí ese día limpiando.
Feliz Navidad pajarillo y gracias por todo. Feliz Nochebuena
a todos.
Hola Coni a veces pasan cosas maravillosas y la que tu cuentas lo es...
ResponderEliminarUn beso guapa y Feliz Navidad!! ( valle )