Hoy he ido a visitar a mi hermana Diasera, que seguro que
muchos de vosotros ya la conocéis por otros post.
Estábamos, mi hermana, mi sobrina y yo en el salón y mi
hermana me dice… “Coni, vamos a la cocina y preparamos algo para picar”. Pues nos
vamos las dos a la cocina y de repente, oímos como arañar el techo de la
cocina, pero muy cerca y sabíamos que no podía ser de la vecina de arriba
porque los arañazos eran como por dentro. Nos miramos las dos y ponemos atención…
cuando de repente, por las rejillas de ventilación, vemos asomar algo oscuro. Nos
ponemos las dos a gritar como posesas, mi hermana se agarra al marco de la
puerta como si no hubiese mañana y yo agarrada a ella sin poder dejar de mirar
lo que estaba saliendo de la rejilla de ventilación.
Mi hermana solo gritaba… “¡¡¡Esta saliendo algo de ahí, está
saliendo algo de ahí!!!”… y yo con la histeria colectiva que eso conlleva, pues
gritaba también… “¡¡¡ el qué, el qué!!!”. Mi sobrina que oye el trajín, entra
corriendo preguntando que porque gritábamos tanto, pero mi hermana agarrada al
marco de la puerta que parecía un koala, que no se soltaba y yo agarrada a ella
como en la cola del metro… y mi sobrina nos grita a las dos y de repente nos
callamos y señalamos a la rejilla, ella la mira y ve que es verdad, que está
saliendo algo de la rejilla… y dice… “es una patica”… ¡madre mía! Nosotras que oímos
eso de “patica”, mas gritábamos… “¡una patica ahhhh, una patica ahhhh, ¿de quién
es?”… y mi sobrina ya mosqueada, nos vuelve a gritar y nos dice que dejemos ya
de gritar y que la patica parece de algún animal… y mi hermana koala, vuelve a
gritar… “¡un anima, un animal!”… y yo por histeria, a gritar también con ella,
pero no queríamos irnos de la vista de la rejilla por si entraba lo que fuese.
Claro, como yo veo tantas pelis de miedo, de esas que no
tienen explicación, yo me imaginaba al hombre lobo, a Drácula, a… ¡yo que sé!,
guidada por los gritos de Diasera y alucinando y viendo un montón de monstruos
de las pelis.
Entre grito y grito llega mi cuñado, mi sobrina intentando
averiguar qué era eso y el koala y yo gritando sin parar… y “eso”, cada vez mas
fuera. Mi cuñado pasamaico perdío de oír los gritos, entra corriendo y al ver
por lo que gritábamos, coge un destornillador y quita la rejilla… y el koala y
yo cada vez gritábamos mas fuerte… “¡no lo quites que se te tira a la cara!”, decía
el koala… pues mi cuñado sin hacernos caso y sin mirarnos, quita los tornillos,
la rejilla y era un murcielagáncano como un tricerrapvolador de tres metros…
Diasera y yo ya estábamos en el portal cuando vimos eso aparecer… aun no hemos
vuelvo.
Madre del amor hermoso que miedo!!!! a mi se me cuelan por la chimenea palomas y pajarracos de esos negros enormes, y se ponen a volar chocandose con todo hasta que les abro una ventana y salen volando los pobres muertos de miedo....espero que nunca se me cuele un vampiro de esos!!!! pobre Diasera con el miedo que le dan los bichos, menos mal que estabas tu ...un besazo!!!!
ResponderEliminarPORRI
Coni, no es que quiera rectificarte pero yo lo hubiera titulado "Los coalas" porque tú estabas también como una lapa. Son muy peligrosos. En una ocasión me mordió uno y se me puso la pierna negra. Que gracia me ha hecho tu Porri diciendo "menos mal que estabas tú". Me troncho de la risa. Ah Lo que te he dicho de la pierna es broooma. Que son unos bichitos muy beneficiosos. A saber los insectos que se comen diariamente. Un besito , Coni!.
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