Ayer leí en la prensa digital que una cadena de televisión emitía
un tráiler de una película de miedo y que varias madres se quejaban de que sus
hijos estaban muy asustados y no podían dormir, que por favor, dejasen de emitir
dicho anuncio.
Guiada por la curiosidad, busque el tráiler en internet y me
lo “zampé” enteretico. ¡ay santa medusa, como se me ocurrió semejante
cosa!.
Me acomodo en el sofá y me dispongo a verlo y como es un tráiler
oficial, pues lo cuento porque no haré spoiler. Sale una escena donde una mujer
enciende la luz de su habitación y se acuesta, o algo así, después apaga la luz
y ve en la puerta una tía “descuajaringá”, enciende la luz de nuevo y no
ve nada, apaga de nuevo y la tía otra vez pero un poco más cerca de ella,
enciende y no ve nada, apaga y la tía que se le echa encima… ¡por todos los
santos!, ¿pero esto que eeeeeeees? ¡Una tía más fea que unos zapatos con
tirantes!... ¿pero como no les va a dar miedo a esas pobres criaturas?... ¡si
yo me cague por la pata abajo!. Pues así todo el rato, apaga la luz, la tía,
enciende la luz, nada, apaga, enciende, la tía, ni más ni menos, ni menos ni mas,
mas por mas, mas, menos por mas menos, ni más ni menos, ni menos ni mas... (son
los nervios). Y venga tía que se acerca en la oscuridad y venga tía que
desaparece cuando hay luz.
Me acuesto a leer y me da sueño, pero un poco mosca cuando
apago la luz. Miro hacia fuera y me veo un bulto en medio de la puerta… ¡coño!,
enciendo corriendo y era el sofá, que está en el saloncito que está justo al
salir de mi cuarto, apago otra vez y otra vez el bulto, que parecía el jorobado
Cuasimodo… enciendo y desaparece y era otra vez el sofá… y yo pensando… a ver
si no es el sofá y es la tía esa fea y cuando apago se pone ahí para que yo la
vea… Vaya nochecita… lo más gracioso es que no tengo luz, que solo tengo una
lamparita en la mesilla que para encenderla tengo que sacar medio cuerpo fuera
de la cama.
No veo más tráiler de miedo ni nada de nada, que aun no se
me ha ido de la mente aquellos cabezones que había en mi salón, que luego
resulto ser un ramo de flores que le habían regalado a mi caracola… ¡Dulces
sueños!... ¡ah! y nunca apagues la luz.
jajajajajajajajajajajaja ay ay ay ni menos ni más jajajajaja pero pa qué ves películas de miedo con el miedo que te dan!!!!!
ResponderEliminarGracias coni por estas risas..
Un besazo pero con la luz encendida.. jajajaa
ResponderEliminaresto me recuerdan a las estampitas que habian con puntitos y letras que las mirabas fijamente y luego las veias por todas partes....jajajajajajaja eso te pasa por curiosa!!!! un besazo Coni!!!!!
PORRI
Jajajaja Mas fea que unos zapatos con tirantes!!! Jajajaja Pues yo te dije que si lo habia visto y que no daba nada de miedo, pero me parece que he visto otro que hay distinto. Espero no cruzarme con ese! Un besazo principesa!!
ResponderEliminarAy, Coni. Sabía que ibas a volver a ver alguna película de miedo aunque sea un tráiler. Cuando estoy cerca de un precipicio o el pozo de una antigua mina, me produce miedo asomarme pero no puedo evitar hacerlo y dejar caer una piedra para comprobar su profundidad. Creo que a ti te pasa lo mismo con esas películas. Tan graciosa como miedosa. Ah!, ingeniate algo para este invierno porque con tanto apagar y encender vas a terminar como una llave. Un beso!.
ResponderEliminarAhhhh!!! jajajajaja, a mi me pasa lo mismo!!! Qué bien haber encontrado un blog del estilo del mio, por fin!!!! Mencanta! Gracias guapa! :*
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