Gracias Jaime por la foto.
Pues estábamos ahí las dos, el hada Escorpión y yo, en el
bautizo de Aurora, tan a gusto, con nuestro aperitivo y charlando tan
tranquilamente… ¡cuando de repente!... un humo… todo el mundo tosiendo… una
peste a “chumarrao”, las tres haditas que estaban bendiciendo a Aurora, se
cayeron al suelo, la gente gritando… Y ahí estaba ella, no podía ser otra, la
Malfeica esta, toda envidiosa porque a ella no la habían invitado y liándola
parda, pero no la Maléfica esta de la película, no… la Malfeica autentica, la
de toda la vida, esa de los cuervos, las uñas y los dedos largos y el mentón
por los suelos…. ¡esa!... ¡ah! y los cuernos más negros que los c… de un
grillo.
El hada Escorpión y yo, nos escondimos debajo de la mesa de
los presentes (regalos), pero antes eran presentes, porque Mercedes, el hada Escorpión
y yo, tenemos más de trescientos años cada una… bueno ella es más joven que yo
lo menos ciento y pico de años, pero un pico muy grande. El caso es, que la Malfeica
ahí con la rayadera, toda ella… porque la Malfeica es murciana cerrá, cerrá,
cerrá… y diciendo… “como no me vais invitao al bautizo de la Aurora, los voy a
echar un mardojo (mal de ojo), que los
vais a enterar… ¡tajo de sarmaos!,
¡chungos, mas que chungos!”… y el hada Escorpión y yo… pasmaicas
perdias, mirándonos de reojo, con las bocas abiertas como el Sebastián de la
sirenita… y diciendo… “uhhhhhh, ¿que le ha pasado a esta ahora?... y la Malfeica
sin parar de rajar… “¡Acho!, es que me tenéis desplaza, pijo… me tenéis desplazaica
perdia”… y todo el palacio en silencio… y ella raja que te raja… “pos ná mas
que por eso, los vais a enterar”… y puso el palo ese que lleva ella con la bola
en la punta, lo puso apuntando a los invitados… y un humo verdeeee, una peste
a… ¡yo que sé!... y empezó a decir… “zumba que zumba que zumbale, toca la
guitarra que yo cantare”… y estalló todo en mil pedazos… eso pego un “zumbio”
que nos mando a todos mas allá de donde pico el pavo… Y aquello quedo así, yo
estuve sin ver a Mercedes, el hada Escorpión, yo no sé los años, pero muchos,
muchos, muchos.
Mercedes y yo estábamos muy unidas, éramos como almas
gemelas, nos hacían gracia las mismas cosas, nos dolían las mismas cosas, solo
con mirarnos ya sabíamos lo que pensábamos de las situaciones que se
suscitaban… en fin, y es que, claro, dos hadas son dos hadas.
Con el paso de los años y el maleficio de Malfeica, pues
todos los miembros del palacio perdimos en contacto… no podemos vernos aunque
queramos… el maleficio aun continua, no se por cuánto tiempo… pero claro, al
maleficio de una bruja, es difícil que lo desate un hada, ni dos, ni tres.
Hace muy poco, estaba yo en una terracita tomando una
humeante poción… cuando de repente, en la silla de al lado en mi misma mesa, se
hace un humo color violeta. Mi pulso se acelero de alegría, mi boca llego hasta
mis orejas y el latido de mi corazón ensordeció a todos los que estaban allí… ¡¡¡era
el hada Escorpión!!! Había venido a verme de incognito!!!... ¡como “pa” no
verla! ¡¡¡con el humillo que desprenden sus apariciones!!!. Me levante rápido de
la silla y nos dimos un abrazo de órdago. Después de casi 100 años sin vernos…
era como si no hubiese pasado el tiempo, nos sentamos y nos pusimos a hablar
sin parar, de lo de siempre, de las cosas que nos gustan, reír, emocionarnos,
recordar, limón, naranja, azul, pipas, huevas, arroz y conejo, alirón alirón, café,
cerveza… su mirada es la misma, su tipazo pivón es el mismo, su bondad es la
misma… y es que las hadas no envejecen nunca… y es que el hada Escorpión es única.
Y vosotros, mis queridos lectores pensareis… “esta Coni, como le gusta
metaforearlo todo… pero si supieseis que esta historia es real como la vida
misma. ¡¡¡Tal cual!!!.
A la luz de la preciosa luna, de la luna de Jaime, te
recuerdo con taaaaaaaaaaaanto cariño, que a veces pienso… ¡No hay mal que cien
años dure!... Algún día iré a tu Torre, Mercedes, hada Escorpión.
Jajajajaja...malfeica! Es que me parto!!!
ResponderEliminarTú sí que eres un hada escorpión auténtica! Y qué risas mas buenas que nos hemos echao coni...bonica!
Y no hay maleficio que cien años dure....un besazo!
Vaya derroche de imaginación.. esta bruja murcianica me ha hecho reir un montón. Y si es una historia real me alegra mucho de que las hadas siempre sobrevivan a las brujas malas..o a la maldad... o a la injusticia o a lo que sea...
ResponderEliminarUn beso a todas las hadas del mundo.. y a ti Coni por hacernos reir y todo lo demás.
Hace falta tener imaginacion para transformar una historia real en un cuento tan extraordinario....felicidades Coni!!!!!muuuuuuak
ResponderEliminarPORRI
Coni, en principio ha sido divertido pero me ha hecho reflexionar porque dices que es real. Todo lo malo que nos pase en la vida, no deberíamos relacionarlo con maleficios de otras personas. Si lo hacemos, es que no nos hemos dado cuenta aún de que a este mundo hemos venido a luchar y siempre estamos a expensas del destino o la suerte. En cuanto a esa bruja maléfica murciana, sólo ve los errores de los demás y no mira en su interior para contar el número de errores que comete diariamente. Eso nos pasa a muchos. Aún estamos a tiempo de cambiar.un beso!.
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