El otro día llamé a mi compañía de teléfonos para revisar
una factura con la que no estaba muy conforme. De entrada, se pone un contestador
automático. “buenos días, si desea información sobre promociones, pulse uno. Si
desea información sobre averías, pulse dos. Si desea información sobre nuestros
productos, pulse tres. Si desea… “ A las dos horas y cuarto… “si desea la
receta del ornitorrinco con pasas, pulse dos mil trescientos cincuenta. Si
desea saber cómo limpiar un rape, pulse dos mil trescientos cincuenta y uno”… y
al número cuatro mil ochocientos noventa y nueve, me preguntó… “Si desea información
sobre su factura, pulse cuatro mil ochocientos noventa y nueve”, bien, bien,
bien, hasta ahí bien… pulso dicho numero y me salta otra vez la maquinanca… “todas
nuestras líneas están ocupadas, le atenderemos pasados dos o tres años.... o más, por
favor, espere”… y la misma música todo el rato.
Espera que te espera… ¡esperando voy!, esperando vengo vengo,
por el camiiiiino, yo me entretengo… mientras, me ducho a ver si me da tiempo. ¡Claro
que me dio tiempo!... y me sobró y mucho. Entonces, se pone la operadora pero
la de verdad… “Buenos días, le atiende Nicodema, ¿en qué puedo ayudarle?... yo
le iba a decir que me podía ayudar a recordar para qué había llamado, porque ya
no lo recordaba… entonces le digo que tengo una pequeña duda con mi factura,
que me habían cobrado un dinero que se pasaba de mi tarifa plana… le doy datos,
ella me contesta que sí, que me habían cobrado lo que yo ya sabía y le había
dicho… y yo le pido por favor, que me explique el desglose de la factura… y
ella va y me vuelve a decir que me habían cobrado la cantidad esa… ¡otra
vez!... y así un buen rato. Mi corazón late que te late y ya no sabía qué hacer…
entonces va y se cuelga la llamada. ¡noooooo, no puede ser verdad!... ¡me niego
a llamar otra vez!, pero no me quedaba más remedio.
Riiiiiiiin, riiiiiiin, riiiiiiiiin… y vuelta a empezar.
Buenas noches, porque ya era por la noche, si desea… etc, etc, etc… yo puse el
manos libres, me hice la cena, cené, me volví a duchar, me puse el pijama, me
vi mi programa favorito… y cuando ya estaba bostezando… que la operadora iba
por el numero cuatro mil ochocientos noventa y nueve, oí eso de… “si desea información
sobre su factura, pulse… zzzZZzzzzz…ZZZZzzzzzz….zzZZZzzzZzZZZZZ.
Jajaja..... eso mismo me pasó a mi ayer con hacienda y lo peor es cuando dicen que por tu seguridad te están grabando.... Odio este tipo de llamadas y para que se joroben yo también les digo que les estoy grabando jajaja.... Un beso Coni y gracias por dejarnos estas historias!! ( valle )
ResponderEliminarjajajjajjajajajjajajajajjajajajajajajja me parto y me meo a la vez!!!! no lo has podido describir mejor,....aburren hasta a las ovejas!!!un besazo Coni que te quiero!!!!
ResponderEliminarPORRI
Jajajajaja... que bueno Coni. Que impotencia... Son tan escurridizas y esquivas como las anguilas. Cuando después de una hora al teléfono, no me han solucionado nada, me quedo en blanco y me digo: "bueno... al menos he escuchado una voz bonita". Espero que tú no seas una de ellas porque entonces voy apañao. Un besito Coni!.
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