Ayer por la tarde me encontré con Lobo en youtube. Cuando le
di al play y comenzó a cantar casi me quedo a cuadros y con los dedos de los
pies abiertos de la cantidad de recuerdos que reviví en ese instante… pero además,
¡recuerdos cercanísimos!, como si hubiese sucedido ayer… “I’d love you want me”…
y esa otra de Browne… “stay”… ¡Dios!... ¡qué pasada!. Fue como si en ese
momento, estuviera pasando todo lo que pasaba en aquel entonces… como si solo
hubiesen pasado unas horas… como cuando me iba a casa por la noche después de
unos bailes y me ponía a estudiar... con aquella sensación de haber tocado sus
manos, el roce de su cara, de su cintura al bailar “lento”, como lo llamábamos en
aquella época.
Cuando salía del instituto, solíamos ir mi amiga Fina y yo
al “Zeus”, hoy lo llamarían “disco pub”, pero antes era la discoteca. Nos tomábamos
una cola y después nos íbamos a estudiar. Nos sentábamos. Recuerdo que la
entrada valía cinco duros… y con consumición… y hablábamos sin parar sin quitar
la mirada de la puerta… esperando que entrasen los chicos que nos gustaban… uno
a cada una, claro… y cuando entraban, nuestros corazones se ponían al galope más
feroz. Nos atusábamos el pelo y nos hacíamos las interesantes… y ya, les dejábamos
a ellos el trabajo… antes era así, ahora lo veo impensable el esperar que un
humano xy te pida baile.
Se acerca, dum, dum, dum… y sonaba la canción esa de Lobo, “I’d
love you want me”, que por aquel entonces era lo más de lo más… romántica,
bella, arrulladora… y enamoradora. “¿bailas?”… y esa palabra, en boca del chico
que te gustaba, sonaba a clarines tocados por ángeles… “claro”… entonces
comenzaba el ritual… (se me corta la respiración de acordarme)… Paco, se
llamaba… y se sigue llamando.
Él te rodeaba la cintura con sus brazos y tu ponías las dos
manos sobre sus hombros… y el dum, dum, dum… cada vez mas fuerte… “ojala me
pida salir con él en este momento”… pensaba… y el latido, cada vez más fuerte. Entonces,
dejábamos un espacio entre cuerpo y cuerpo, que cabía un tren por en medio…
pero ese día, me acercaba poco a poco hacia él… mientras dábamos vueltas
lentamente, un pie, otro pie, y el pie y el otro pie… y así nos pasábamos el
rato hasta que ponían “rápido”, que era música para bailar individual y
haciendo el tonto todo lo que podíamos y más.
Cuando su cuerpo estaba pegado al mío… me cogía las manos,
que las tenia apoyadas en sus hombros, y me las rodeaba a su cuello… ¡eso ya
era el disloque!... entonces, pegaba su cara a la mía, con una mano en mi
cintura… y con la otra me tocaba el pelo… ¡yo pensaba que me iba a desmayar en
aquel instante!... y Lobo, dale que te pego con su canción y él cada vez más
cerca… notaba su respiración en mi oído… oreja… audio… ¡jolin!, ¡no encuentro
la palabra romántica para ese momento!... bueno, pues notaba su respiración y
eso era ya el disloque.
No mediábamos palabra alguna, eso sobraba… ¿Qué íbamos a
decir?, a mi no me salía la voz del cuerpo… bajaba su mano de mi pelo y me
acariciaba el brazo… yo ya me derretía viva. Me aparta mi cara de la suya, cogiéndome
la barbilla… y se me quedaba mirando… “no iras a besarme en público”, pensaba
yo en esos momentos… pero no, solo quería mirarme… y ahí ya me ganaba, me
derrotaba. La mirada de la persona que te gusta, es lo más significativo, eso
lo dice todo… entonces él, suspiraba profundo, me cogía por detrás de la nuca
suavemente y volvía a pegar su cara con la mía… y así día tras día, clases tras
clases, cola tras cola, Fina tras Fina… hasta que un día se hizo el milagro y
me lo soltó… “¿quieres salir conmigo?”… y aquellas palabras, entonces,
significaban muchísimo… “sí”… rotundo. Hoy en día, si estas bailando y te preguntan
eso, seguro que diríamos… “¡acho, pos salgamos a echar un cigarrico a la calle!”.
Gracias Lobo por aquella canción que ha dejado tantas cosas
bellas en mi recuerdo… y como decía mi amiga, “¡que me quiten lo bailao!”.
Coni qué historia real tan bella.. me he enamorado solo de leerlo.. jajaja, la verdad, que hoy en día se ha acabado todo el romanticismo..y era bonito todo ese ritual.
ResponderEliminarPues brindo por todos los bellos momentos...
Gracias Coni..
Preciosooooo!!!!
ResponderEliminarCuántas canciones me hacen recordar... Que momentos tan mágicos. Creo que eso ya no se repetirá. Nos faltaría lo esencial...la juventud. Yo lo viví una sola vez aunque fui tras ella casi un año. Me enamoré perdidamente a los dieciséis, me dijo "sí" y juntos seguimos igual.(bueno... algo de fogosidad se ha perdido) No me siento un conquistador pero sí un reconquistador. Me ha encantado. Un beso, Coni!.
ResponderEliminarEres maravillosa Coni!!. Sabes atraparnos con todas tus historias pero con esta te has superado, he volado por unos momentos a mi adolescencia y me has hecho sentirme muy bien. Muchas Gracias Amiga!!
ResponderEliminar( valle )
Precioso Coni que bonitos recuerdos y que bien lo has reflejado, muchas gracias por estas preciosas vivencias, un besazo. PORRI
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