Las personas que trabajamos, no tenemos tiempo de nada,
tenemos que hacer malabares para gestionar el tiempo y que sea efectivo.
El otro día me mire al espejo y me asuste… y dije…”¡joder! ¿Quién
es esa?”… y resulta que era yo, pero como no tengo tiempo ni para mirarme, pues
ni me reconocía… y si me pongo las gafas ya ni te cuento… me las puse para
verme de cerca y ya sí que no sabía quién era, ¡madre mía!.
Los viernes, salgo del curro en verano a las tres de la
tarde. Me voy al súper, porque el sábado quiero hacer una paellita de marisco y
tengo que aprovechar el tiempo. Hago la compra y me voy a casa, dejo las bolsas
en la cocina y me hago un bocata, la hora que es, no me permite otra cosa. Me voy
a la cocina, limpio el marisco (calamares y almejas… poco mas)… y pongo un
sofrito de pimiento rojo, ajos, tomate y aceite. Cuando está a medio freír, le
añado los calamares a trozos y lo tapo. Me voy a cambiar las sabanas y vuelvo a
la cocina. Veo que se está cociendo y no me mola, así que, lo destapo y me voy
a la ducha rápida.
Me estoy duchando y oigo un ruido como si estuviese en las
fallas de Valencia, no he estado nunca, pero me lo imagino… “¡pa! ¡pa! ¡pum!”… “¿Qué
coyons es eso?” me pregunto… me doy prisa en la ducha, salgo con la toalla a
medio poner… y ¿qué me encuentro?... ¡la sartén vacía!... ¡estaba la sartén vacía!...
habían saltado todos los calamares y se habían pegado en el techo, pared y
suelo… dentro del fregador había un trozo y encima del microondas… ¡ay santa
medusa!... el tomate y el pimiento por ahí de camping… y un humillo en la sartén…
¡no me lo puedo creer!, ¡si es que la tenía que haber dejado tapada!... parecía
que me había peleado con un zombi de esos de los walking dead… y es que, mis
queridos lectores… ¡no se puede hacer un tetris con el tiempo!.
Lo peor de todo, fue que me había retrasado en mis
quehaceres y tuve que volver al súper a por mas calamares… y vuelta a empezar, límpialos,
trocéalos, pela tomates, parte el pimiento rojo… pero yo, ahí, al pie del cañón
dándoles vueltas, con la rasera en alto y diciéndole a los calamares… ¡si te
mueves no sé lo que te hago!.
aajajaaja me encantaaaa!!!!
ResponderEliminarjajajajaja me parto!!!!pobre Coni con el poco tiempo que tienes....seguro que la paella la hacias por tu Chispa que le encanta!!!!un besazo
ResponderEliminarPORRI
Ay, Coni. Así estuve yo casi cuarenta cortos años. Ya sabes... tienes curro, que no es poco. Lo que me he podido reír. Creía que nos ibas a dar la receta de la paella y te has quedado donde saltan los calamares. También me da la risa porque una que yo me sé, me recuerda que los hombres no sabemos hacer dos cosas a la vez. Espero que te saliera bien a la segunda. Un besito!
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