¡Ay mami!, que bien me lo he pasado contigo esta mañana… Como si de una peli de Almodóvar se tratase, me he venido de un pueblo a otro llorando “a moco tendio” y riéndome a la vez. He osado a coger un cd de los que, con tanto esmero me dabas una lista, y yo te lo grababa… para mi grande, para mi mami, para mi tesoro, para mi pequeña, para ti. Cuando me ha despedido mi hermano en la puerta para venir a la casa donde vivo ahora, he arrancado el coche… y cuando he salido a la autovía, le he dado al play… y ha comenzado a sonar la canción de Pocahontas… “has oído al lobo aullarle a la luna azul…. o has visto a un lince sonreír”… ¡me salían lagrimas como puños!, hasta tal punto que no veía la carretera… y la siguiente canción, ¡ay la siguiente canción mami!, la copla esa de “María de las Mercedes”… ahí ya me he vuelto Almodóvica total 3… llora que llora… pero a la tercera canción, que era la de la “abeja maya”, ahí te he visto, ¡te he visto a mi lado! desgañitándote cantando y
Si te identificas con alguna de estas historias, es porque todos estamos conectados.