Mi caracola no es nada miedosa… pero dice el refrán, que
quien está al lado de un cojo, si al año no cojea, renquea… pues eso le pasa a
ella. Ella sabe que me dan mucho miedo los parkings subterráneos y que en
ocasiones, la he acompañado a coger el coche de la cochera y que me han dado
las prisas… y claro, le contagio el miedo que me da, y no es ni más ni menos
que, como no paro de ver películas de esas de miedo, pues la mente es tan
libre, que vuela y vuela y vuela.
Esta mañana, se baja a coger el coche para irse a trabajar y
yo me he quedado haciendo cositas de casa… y como se va tempranito, pues aun no
hay luz natural, cuando de repente, se abre la puerta de la calle y era ella. Yo
extrañada le he preguntado qué hace que no se va al curro y ella me ha
contestado que no hay luz en el garaje. Hasta ahí bien… le he preguntado si se
abre la puerta y me ha dicho que si, que la puerta sí que funciona, pero que
está muy oscuro… y que hay una persona montada en monopatín que viene a por
ella. Me he armado de valor y le he dicho que no se preocupe, que yo la
acompaño… y es que su móvil no da bastante luz, así que, le he dicho que yo
dejo la puerta de la escalera abierta y ella mientras va a por su coche… (ay
omá que miedo).
Ella me ha vuelto a contar lo del monopatín que se acerca a
ella y al coche y que por eso se ha subido corriendo a casa.
Hemos bajado las dos, y yo he sujetado la puerta de la
escalera, porque alumbraba un poco el garaje. Ella se ha ido al coche… y de repente…
el tío con el monopatín que venía hacia nosotras… y nosotras corriendo, nos
hemos metido en la escalera y hemos cerrado con llave, hemos puesto el oído en
la puerta y ya no se oía nada. Le digo que salga y coja su coche corriendo y se
vaya al curro… y ella así lo ha hecho… y yo con la puerta abierta, he puesto
una maceta y la he acompañado a su coche… en pijama, pero otra vez el tío con
el monopatín… y las dos corriendo y gritando para la escalera… a mí se me salía
el corazón por la boca… y entonces le he dicho que vamos a esperarlo y a ver
que hace ahí a oscuras y con el monopatín… así que, nos hemos cogido de la mano
y con las piernas temblorosas nos hemos armado de valor y nos hemos plantado en
medio de la cochera… pero no se oía nada… ella se va para su coche, y ¡zas!, el
tío del monopatín… me he puesto a dar vueltas con la linterna de mi móvil… y no
había ningún tío con ningún monopatín… solo eran las cañerías del edificio que
pasan todas por el techo del sótano parking.
¡Hay que ver lo que hace la imaginación cuando se tiene
miedo!... es que, es verdad que parece una persona montada en un monopatín y
que viene hacia ti… ese agua pasando por las tuberías de los sótanos… y todo
oscuro.
jajajja me imaginaba que seria algo de eso...el miedo es libre y la imaginacion ni te cuento. Pobre Cacoli...que historias tan chulas, no dejes de escribir...os quiero mucho a las dos muuuuak
ResponderEliminarPORRI
jajajajajajajajjajajajajjajajajajajjajajaja coni eres auténtica escribiendo historias.
ResponderEliminarPorri también te queremos mucho. Un beso muy fuerte.
caco
Jajaja lo q no os pase a vosotras... como hubiese molao veros las caras jajja
ResponderEliminarUn besito a las dos.
Tren
Angelico...te contagia hasta el miedo.
ResponderEliminarTe iba a decir que podías haber pensado que era un niño con su monopatín pero con miedo seguro que no cuela. Lo que no has dicho si necesitaste café esa mañana. Un beso!