Ayer por la tarde me llama mi amiga Maca para que vaya a su
casa un ratito. “rin rin rin (sonido del
teléfono, que hoy en día, el mío sonaría así… Hey, i’m in love, my fingers keep
on clicking…etc)” y contesto… y oigo su loca voz, que vaya a su casa, que
tenemos que dividir el átomo con dos piedras, porque ella dice, que si cogemos
dos piedras gordas y las juntamos muy rápido, si pillamos un átomo justo en medio,
pues lo dividimos… y es que, claro, Maca y yo casi no tenemos amigos en común,
entonces, pues hablamos de otras cosas en vez de hacerle trajes a los amigos,
que es lo que mola.
Pues voy a su casa y llamo al portero automático, me abre,
subo, llamo al timbre de su casa… y la oigo con una voz muy rara que me dice,
sin abrir la puerta… “Oni, eera e te ao a uerta”… yo le digo que abra, que baja
el perro del vecino y me acojona, que una vez ya me rompió la pata del pantalón
a mordiscos. Me abre la puerta y me la veo en bragas y sujetador, con los
calcetines puestos y una camiseta colgando de los dientes… la miro con cara en
3D… y le digo… “Maca, yo pensaba que la camiseta se ponía por la cabeza y te
cubría el cuerpo, no sabía que eran para llevarlas colgando de los dientes”… mi
amiga me mira y veo que dos luces rojas abrasadoras salen de sus ojos, quemándome
todo el pelo… “Oni, oño, e e ma edao e astio e a eiea” (traducción, “Coni,
coño, que se me ha quedado el plástico de la etiqueta en los dientes)”… yo me
echo a reír y la veo que empieza a babear y a mojar la camiseta y le digo… “jajajaaja,
busca las tijeras que voy a ver si te lo puedo quitar”… Había intentado cortar
el plástico ese redondito, que parece un cordón y que une la camiseta a la
etiqueta, con los dientes… ay señor, que risa, de verla por toda la casa
buscando las tijeras y con la camiseta colgando enganchada a los dientes y
babeando, que parecía un bizcocho absorbiendo la leche del desayuno.
El problema era que no encontraba las tijeras y estaba muy
agobiada porque el hilito ese de plástico le estaba hiriendo la encía… y le
digo… “pues ya tienes que vivir así el resto de tu vida, con la camiseta
colgando de los dientes y babeada”… y veo que a la pobre se le ponían los ojos
rasos y ya me dio pena… entonces, fui a la cocina, cogí las tijeras del
pescado, y con mucho cuidado corte el puto hilo de plástico. Menos mal que después
nos dio tanta risa, que se le paso el disgusto, pero yo aun me estoy riendo…
Espero que no te enfades por contarlo Maca, pero estas cosas hay que
compartirlas, son cosas de la vida cotidiana, no pasa nada… son cosas normales…
que te abran la puerta de casa con una camiseta colgando de los dientes.
jajaja....Coni que cosas te pasan a ti y a tus amigas y lo explicas tan bien que me estoy imaginando la escena y me parto de la risa jaja..seguro que tu amiga no se molesta por compartirlo con todos los que por aquí pasamos.Un beso!! (valle)
ResponderEliminarjajajajaja eso son cosas que pasan....yo conozco a uno que se fue al trabajo y tiro a los contenedores el bolso y se llevo al autobus la bolsa de la basura. yo no te conozco querida Maca pero no te puedes enfadar con Coni porque gracias a estas historias nos hace la vida mas divertida, un besazo para las dos
ResponderEliminarPORRI
Ajajajajaj q me meooooo toaaaaaaa!!!!! pobretica lo q tuvo q pasar la pobre con la camiseta colgando y el plastico enganchado a los dientesss.... y que decirte de la cara de los demas al verla asi... foto pal face fijo jajajaj
ResponderEliminarTe kierooo guapaa mucho mucho muchisiiiimoooo
Tren
jajajajajajajaajajajaja pobre Maca Coni que buena eres contando historias.
ResponderEliminarUn besico a las dos.
caco
Si se risa es la situación, ( sin verlo, me estoy riendo) graciosa es la forma de expresarla. Lo del átomo... que ocurrencia...
ResponderEliminarEsas cosas hay que contarlas. Creo que no nos reímos de las personas sino de las situaciones inimaginables en que nos vemos envueltos. Recuerdo que una gran nevada nos pilló a unos amigos en la sierra. Al perderse el camino nos refugiamos en una casa de campo deshabitada. Por la noche hicimos un fuego dejando arder dos grandes troncos. Dejé en uno de ellos mis botas mojadas. A la mañana siguiente, una de ellas menguó dos tallas. Que odisea para mí y que de bromas y risas para mis amigos. Cuando pasó todo, yo me reía más que ellos. Cosas de la vida!. Me ha gustado mucho Coni. Un beso!.