La libreria

Al entrar en una librería…sientes como algo mágico….al menos me pasa a mí. Escuchas voces de todos los tiempos….a Julio Verne y sus bichos gigantes, a Napoleón y sus tropas, a la sirenita y sus nosemabops, a Cuca Canals derramando sus lagrimas de oro, a Jorge Bucay y sus cuentos que le gustaron…..a don Quijote y sus molinos de viento. Puedes escuchar todo lo que tu alma sea capaz de captar.

Al entrar a una librería, puedes percibir millones de aromas….a papel viejo, a papel nuevo, a lápices de colores…..a historia pasada, presente y futura, a tinta de impresora….a las recetas de los libros apetitosos…puedes percibir muchas sensaciones que en la calle, es muy difícil de conseguir. De repente se para el tiempo….y recorres las estanterías…y ojeas los libros…y las portadas….y los secretos de los escritores, que disfrazan sus desdichas en personajes ficticios….¡tantas cosas se pueden percibir!.

Pero yo conozco una librería ….queridos lectores….que te atiende un mago….¡el mago de los libros!....no es un vendedor de libros cualquiera…es ¡el vendedor!....Es capaz de transportarte a cualquier época, a cualquier lugar, dependiendo del libro que le pidas…y si no lo tiene, agita su varita de mago y…¡zas!, te lo consigue. ¿Cómo te va a dejar el mago sin tu libro favorito?.

El mago de los libros, lo tiene todo dispuesto para sus clientes, porque son su prioridad…y se le nota que los mima, los cuida y los informa. Sus periódicos también son mágicos, ¡todo es mágico en esa librería!...y es una persona tan humilde, que no os puedo desvelar el nombre, pero seguro que quienes lean esto, lo saben.

Las librerías son tan necesarias como las panaderías o las pastelerías…o los supermercados….o los bares….o los hospitales….Una librería en tu barrio es lo mejor que te puede pasar…Leer libros es lo mejor que puedes hacer, porque son la sal de la vida….Aquella señora en el tren con su libro en la mano, que solo levanta la mirada cuando pasa el revisor…y la ves que se pone para un lado, para otro, pero siempre con su libro entre sus dedos y su mirada fija.

Un libro te ayuda a dormir si eres insomne (me ha salido bien la palabra) porque si no puedes ligar con Morfeo, te coges tu libro y como están tan interesantes….te da un sopor…que se te cae en la cara…al menos me pasa a mi…y si me despierto a media noche…leo y leo y leo….¡cosas taaaaaaan bonitas!....tan interesantes.

Los libros te ayudan a no tener faltas de ortografía y a escribir bien…y tienen vida propia. Hay una leyenda que dice que si los prestas, no vuelven contigo….pero a mí me han prestado muchos y siempre los he devuelto….será porque yo los amo, los cuido y les hablo igual que ellos me hablan a mí. Recuerdo que leí “Rebeca” que es larguísimo, en una semana y solo leía al mediodía después de comer…aunque también leía comiendo….sorry.

¡Pon un libro en tu vida!…son baratos y te hacen un bien incalculable….y sobre todo, ¡una compañía increíble!