Era una isla preciosa….había todo tipo de flora y fauna…árboles
frutales de vivos colores y flores que no te puedes ni imaginar….un mar azul
transparente….una arena blanca….se respiraba la mayor paz que te puedas
imaginar.
Tenía pocos habitantes….unos veinte más o menos…todos se
llevaban de maravilla y se ponían de acuerdo para ir de pesca…”hoy te toca a ti
y a ti”….decían cada día. Tenían una cabaña muy acogedora…con sacos de dormir,
alfombrillas de pita y hacían la comida en un hermoso fuego que tenían siempre
encendido…claro, no tenían cerillas para mantenerlo ni encendedores, solo habían
logrado encenderlo un día que encontraron un cristal….pero les costó muchísimo,
así que, lo intentaban mantener encendido.
Tenían hermosas hamacas para dormitar, sobre todo a la hora
de la siesta….se ponían un trapo por la cara y solo se oía el piar de algún ave
que por allí volaba…¿se puede pedir más?.
Cuando había viento y subía la marea, tenían la tarea de
recoger algunas cosas y asegurarlas al suelo, pero cuando venia la calma, todo
volvía a lo suyo. Si algún día no había suerte con la pesca, se iban a coger cocos
o algunas almendras y con eso pasaban el día…tan a gusto.
Se acostaban en la arena panza arriba y cerraban los ojos…..¡esa
paz!....ese silencio….ese aroma a madre naturaleza….a mar…a flores….a viento….a
¡felicidad!.
Un día les visitaron unos señores que se habían enterado que
esa gente vivía ahí tan apaciblemente y tan felizmente….y les propusieron un
juego para un concurso de televisión…..el concurso se llamaba…”sobrevivientes”…y
consistía a ver quien aguantaba más en un sitio que los iban a enviar….Pasarían
penurias, hambre, sed, malos rollos, peleas y un montón mas de sinvivires….pero
el que más aguantase, se llevaría la friolera cantidad de tropecientos mil
euros, así que, todos hicieron su bolsita, porque no tenían maletas y se
dispusieron a ir a ese concurso….a ver qué pasaba…..en el aeropuerto….leyeron
el destino…..La península Ibérica.
jajaj..muy sutil coni escribes tan rapido que no me da tiempo de leer los anteriores jajaj pero estate segura que los leere.Besitoss de valle!!
ResponderEliminarjajajaja valle, este me ha salido del alma!!! jajajajaja es lo que tiene el insomnio jajajaja besitos wapa y mil gracias!!!!
ResponderEliminarPor un momento, has conseguido, con tu relato, trasladarme a esa calida isla.Estaba alli, con la arena blanca y la inmensidad azul del mar,pero cuando he leido:-destino,Peninsula Iberica, casi me caigo de la silla.
ResponderEliminarNo me hagas eso, hombre!!!!!!!!! Un besote
Cuando estamos atareados, cansados o estresados quisiéramos estar en la isla pero con tanta tranquilidad, silencio y paz ¿ nos duraría mucho ese deseo?. A mí no. Creo que la vida es mucho más que todo eso. De la peninsula, he visto lugares comparables a esa isla solitaria. Para vivir contento en ella habría que nacer allí. Eso pienso yo.
ResponderEliminarAh! Para el insomnio, ¿ has contado alguna vez obejitas?. Una noche conté cuatrocientas veinteiseis. Gracias Coni... Un besito!.