Cuando Ana Cat conoció al lobo catalán

Ana Cat se había puesto sus mejores galas y sus luciérnagas también. Iban al bosque a la fiesta de fin de rosas azules. Esa era la fiesta en la que todos los años, las rosas azules del bosque donde vive Cat, se tornan magenta….todos los años, a las doce de la noche del 31 de diciembre, pasa ese fenómeno en su bosque….los habitantes del bosque se visten de color azul y las habitantas de magenta…y cuando dan las doce y las rosas se tornan de ese color, se dan todos un abrazo y el cielo se vuelve malva. ¡Es la gran fiesta del año!.

Iban los tres, Cat y sus dos luciérnagas hacia el Trebolón, que es donde sucede el fenómeno, cuando de repente oyeron unas enormes pisadas….¡pum, pum, pum, pum!....”Shhhhhhh…¿habéis oído eso lucis?”…y las luciérnagas contestaron con sus vocecillas de campanilla….”si, Cat,  ¿es otro humanoide?...pero Cat, solo prestaba atención de donde venían tan enormes pisadas….cuando de repente…..¡aparece la Capucheta Bermella murciana de entre las ramas!...se agacha hacia Cat, se saca una lupa del bolsillo de su caperuza y se queda mirando a Cat….”¡pero achaaaaa!...¿tú de ande has salio tan chicaaaa?”…y Ana y las lucis solo temblaban, haciendo temblar su vaporoso vestidito de pétalos de margarita….y la Capucheta solo decía….”atiende que cosa tan bonica pijo, ¡pero qué bonica y que pequeñicaaaaaa! ¿pero cómo eres tan bonicaaaa?”….y no paraba de hablar ella sola…y bla bla bla bla…”¡pero cómo te llamas tuuuuu tan pequeñicaaaaa!¡cagonlá! ¡si pareces un pin y pon!...Cuando de repente se oyó a lo lejos canturrear una canción a ese lobo que todos conocemos….”Estando la fonda gat, una nolla una nollaaaaaaaa, estando la fonda gat una nolla y un soldat”….y Capucheta chisto a Cat para que no hiciese el menor ruido…..”Shhhhhhh, ¡callarse pijo!...ese es el lobo catalán come uvas”…pero Cat no entendía nada….solo tenía a sus lucis abrazadas a ella y con carita de susto le dijo a Capucheta…”Señora de rojo, ¿podríamos seguir a la fiesta?...y Capucheta le contesto…..”Ande vais tan arreglaicos”….de repente el lobo que asoma su cabezón por entre las ramas donde estaban ellos….y dice….”¡macau la mara col va pari!, pero si son capucheta y una señoreta pequeñeta….y molt arreglats questat tots…¿A dónde set dirigits?”…y Cat se lo explico todo…..pero el lobo, se saco de su bolsillo de pelo un racimo de uvas y se dispuso a comérselo, diciendo que el también iba a esa fiesta….total, que se fueron todos a la fiesta….y cuando fueron las doce de la noche y solo quedaban unos segundos, el lobo empezó a contar uvas de una en una y echárselas a la boca…hasta que dieron las doce en punto.

A partir de ese día, todos en el bosque de Cat, se comen doce uvas en la fiesta de fin de rosas azules…..solo que como son taaaaaaan diminutos, el lobo, todos los años, parte un grano para todos….y aun así, les sobra.

Así surgió la historia de las doce uvas…que seguro que más de uno de vosotros, queridos lectores, no lo sabía….¡pues ya lo sabéis  y así tenéis que contárselo a vuestros hijos y nietos!

Dedicado a todos los fans de Capucheta y el Lobo…. ;) ¿eh Trencitas?