Los hombres ya se sabe como son….un verdadero encanto.
Tengo un amigo que hace algún tiempo, me dijo…”Coni, ¿Por
qué no me invitas a tu casa y me haces un conejo al ajillo?”...(no seáis mal
pensados)…a él le encantaba como hacía yo el conejo al ajillo. Y yo le conteste….”vale,
pero te voy a enseñar, que es muy fácil, y así no dependerás de mi cada vez que
te apetezca”….y a él le pareció muy buena idea.
Llega el “finde” y mi amigo viene a casa…..le pongo su
delantal…..llenamos de aceite la sartén, en su medida justa, esperamos que
caliente el aceite…y echamos el conejo…..En ese momento, llamaron por teléfono al
fijo…y tuve que salir de la cocina, dejándolo a él con tal menester. Yo estaba
hablando con una amiga, pero desde la cocina, me llegaban unos gritos
desgarradores…..y se oían explosiones pequeñitas….¡plaf!, seguido de un
aaaaayyyyyyy, y otro ¡plaf!, seguido de otro…..aaaauuuuuyyyyyyyyyoooooooo…..Total,
que le digo a mi amiga que voy a colgar, que tengo un alumno cocinero en casa y
se me iba a derretir.
Entro a la cocina, tan rápido como pude y me lo veo que parecía
una momia….se había liado todos los trapos de cocina que tenía en los cajones….en
las manos, la cabeza, el torso y un largo etc…de trapos. Yo no daba crédito y
le digo….”Sig, ¿Qué ha pasado?” y me dice….”Pues mira Coni, te has salido de la
cocina y el conejo se ha puesto a saltar en el aceite y a atacarme, de tal
manera, que cuando me quite los trapos, veras que parezco “el fantasma de la
opera”.
Yo no podía parar de reír, pobrecito, me olvide decirle que
tapara la sartén con una tapadera que tengo de agujeritos….y el pobre se pego
un susto de muerte cuando eso empezó a dispersarse cuan fuegos artificiales….la
verdad es que me lo encontré en un rincón con la rasera de escudo y el conejo
estaba ya casi quemado……¡hombres!.
Jajajajaja.... Es una lucha en toda regla. Cnd el conejo se me rebota x juntarlo cn aceite, lo castigo en el horno. Yo tb tng un escudo protector k hace las veces d tapa, y una super espada d madera, a juego cn mi super capatrapera... Un besazo sumare
ResponderEliminarjajajajaja Coni es que no puedes empezar una clase y dejartela a medias para ir al telefono...pobre alumno seguro que desde entonces ve al conejo como un enemigo, un saludo al alumno quien quiera que sea y a ti un besazo por compartir con nosotros esas historias tan divertidas
ResponderEliminarPORRI
Jajaja, Algo parecido le pasaba a mi ex marido, hacia los huevos frito con escafandra,y ahora que se ha vuelto a casar, solo entra el en la cocina . Que suerte la mia!!!!!!
ResponderEliminarQue mala fama tenemos los hombres...
ResponderEliminarA mí no me hubiera pasado porque me me hubieran faltado piernas para correr. Para mi pelocho, cuando se pica, soy don perfecto. Un día la reté a hacer una paella (jamás he hecho una) y le dije que saldría mejor que la suya. Que alivio... se ve que se le ha olvidado. Jajajaja