Es un estado de ánimo al igual que otros muchos, como la alegría,
la paz, la ira, el odio…todos son estados de ánimo.
No hacia ni tres días que te habías ido….recuerdo (ahora con
la cabeza fría) que iba al cementerio, un día sí y otro también. Sola. Me acercaba
a tu nicho con cuidado y ponía el oído pegado al frio yeso, porque aun no te habían
hecho la lapida. No oía nada y hoy me pregunto…¿qué esperaba oír?....pues nada,
en el fondo de mi ser, sabía que no iba a escuchar nada, pero era una forma de
reconfortar mi alma.
Me ponía tu ropa, recuerdo un día, al poquito de los hechos,
que me puse un jersey tuyo verde y me fui al parque con ella, a que jugara y se
rebozara en la tierra, que tanto le gustaba….yo creo que hoy en día también le
gusta pero, como que le da un poco de reparo. Ese día iba yo tan dentro de ti..... metida en tu jersey…que hasta me encontraba bien….mi mente serena, en el banco
del parque…y me quedaba mirando a las esquinas, esperando verte aparecer….sabiendo
en el fondo de mi alma que no ibas a aparecer….pero….¿y si todo había sido una
pesadilla y aparecías?.
A las pocas semanas, mi amiga, nos invito a un fin de semana
en la playa,(gracias Rocio) a unos apartamentos de unos familiares, con el fin de animarme un
poco, aunque yo ya estaba animada desde que mijica me dio el tirón de manos
para ver la tele, pero aun te esperaba….yo creo que estaba pasando por la fase
esa que llaman de “negación”….y allí, en la playa, te esperaba que aparecieses
con tu colchón flotador por el horizonte del mar…(hubiese sido más romántico
con un velero, pero a ti te gustaba tu colchón)….miraba y miraba y así me
pasaba los ratos….pero no aparecías….pero….¿y si llegas a aparecer?.
Me dormía con la esperanza que al despertar, todo hubiese
sido una pesadilla….pero cuando amanecía, temía abrir los ojos y no verte a mi
lado….y así era, un día tras otro….pero todo pasa…todo se cura aunque perduren
las cicatrices, incluso a veces sueño que llamas a la puerta y te pregunto…”¿Qué
haces tú aquí? ¿tú no estabas muerto?”...y que tú me contestas….”¿yo
muerto?....entonces te cojo de la mano y te llevo a tu tumba y te la enseño…y
que tú me dices…..”no, yo siempre estaré contigo, ahí solo está mi carcasa”…entonces
me despierto con la sensación de que no te has ido….¿y si no te hubieses ido?.
Hay una historia de Jorge Bucay en un libro que dice que un
rey tenía unos cuantos tíos para matarlos cada semana, porque ¡mira tú oye! pues
el señor se divertía así. Un día se le ocurre decir al rey que el preso que le
hiciese hablar a su oso, ese quedaría en libertad…uno de los presos lo escucha
y le dice al rey que él le hará hablar a su oso pero que necesitaba dos años mínimo
porque era muy laborioso. El rey accede y el preso queda en libertad
provisional. La esposa del preso le dice que porque le ha dicho eso al rey, que
era imposible hacer hablar a un oso, pero el preso le contesta a su esposa que
en dos años pueden pasar muchas cosas….”¿y si muere el rey?.....¿y si hacen una
nueva ley de indultos?...¿y si le doy
pena y me deja y no me mata?”……”¿y si el oso hablara?”.
Impresionante,como siempre.
ResponderEliminarEsperanza....nunca la pierdas, sin ella estamos todos perdidos, la vida te ha dado de todo desde bien joven, pero eres tan fuerte que has luchado y a veces contra ti misma que al final has salido adelante y eso significa que has vencido...te mereces todo lo mejor y ya veras que ya todo lo que te venga sera bueno, un beso Coni nos vemos en breve.
ResponderEliminarPORRI
Precioso Titi., nos llegas al alma... eres unica te kiero mogollon
ResponderEliminarTren
Cada relato tuyo que leo me encanta. Este me ha puesto los pelos de punta, pensar por lo que tuviste que pasar, eres una valiente! Espero que la vida te haya recompensado por lo que te quito tan pronto...
ResponderEliminarBesos de tu Ana-Cat
Esos días tienen que ser interminables. Seguramente,para no lamentar tanto, te acoges a la esperanza. Yo, esa situación no la he vivido pero si he recurrido a ese estado de ánimo y aún lo hago. La esperanza nos da fuerza para superar las adversidades. Cuando ya no esté aquí, me gustaría que me recordaran como tú lo haces. Un beso!.
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