Salgo del curro y me monto en mi coche, como todos los días.
Es mediodía. Enciendo un cigarro, abro el cenicero y conduzco. Cuando me monto
en el coche, me gusta pensar, normalmente, en cosas cotidianas como por ejemplo…que
voy a comer, como me gusta mi curro, lo que tengo que hacer por la tarde…y
cositas así. Recibo una llamada y no lo cojo porque conduciendo jamás cojo el móvil,
aunque si lo miro y es un numero que no conozco.
Sigo conduciendo y me vuelven a llamar, es el mismo número
que no conozco y me mosqueo, me orillo, me paro y lo cojo. Le digo a la persona,
que voy camino de casa y que me llame en diez minutillos, pero esa persona
pregunta si soy Coni Ailan, le digo que sí y que de donde me llama. Me dice que
me llaman del programa de prevención de cáncer de mama. Mi corazón me da un
vuelco y le digo que enseguida hablamos.
Como todas sabéis, cuando llegamos a la adolescencia, nos
tenemos que hacer una mamografía cada dos años. Ellos te envían una carta dándote
una cita. Tu vas el día de tu cita, te la haces y al mes, más o menos, recibes
los resultados por correo ordinario…eso si no tienes nada, pero si tienes algo
pues te suelen llamar por teléfono.
Esta es mi tercera mamografía, no había recibido aun la
carta y hacia más de un mes que me la había hecho.
Sigo conduciendo….pero la llamada ha hecho que sufra un
movimiento sísmico mental. Ahora ya no lo veo todo rosita y ya el curro ha
pasado a un plano muy lejano. ¿Qué querrán? Si me han llamado es porque han
visto algo….y si no…¿Por qué me llaman?....que ganas de llegar y ver qué está
pasando. Si tengo algo, ahora tendré que empezar con pruebas….perder días de
trabajo…¿Cómo se lo digo a mijica?...medicamentos…operaciones, porque claro, si
tengo algo no debe ser muy grande si hace dos años no tenía nada. Miedo. Angustia.
Mi mundo mágico se ha dado la vuelta….a los de la redonda en los semáforos ya
no les veo la cara…mi corazón palpita muy rápido….mi familia….pero bueno, si es
algo, me pondré a ello y lo venceré como todo lo he vencido.
Aparco el coche y cojo el móvil…busco el numero en llamadas
recibidas y está el primero….le doy a llamar…y mi corazón se me disloca….pum
pum pum pum…”¿digame?”…y mi voz tiembla pero puedo hablar…..”hola soy Coni
Ailan, me habéis llamado ¿Qué pasa?”…..al otro lado…”ah, hola Coni, pues mira,
te cuento”….mi corazón sigue tocando la batería…”es que nos han devuelto la
carta que te enviamos con los resultados y nos tendrías que facilitar otra dirección
para dentro de dos años poder enviarte la cita”…..yo con voz temblorosa aun…”¿pero
los resultados de ésta?”….al otro lado….”ah, está muy bien, todo negativo”……respiro
tan profundo que casi se me suben los pantalones a la garganta…..y le digo….”ay,
jamia, que susto me ha s dado, que estoy resfriada y me has despejado la nariz,
leñe….”….y entonces le doy otra dirección para que me envié la cartita de la
siguiente cita y le explico lo que puede haber pasado con el cartero.
La mente da muchas vueltas, porque de repente, todo se
vuelve a su lugar….todo se vuelve a tornar rosa, todo me vuelve a parecer
bonito…..y es que la mente tiene un poder incalculable, la felicidad está en la
mente, solo hay que buscar entre las neuronas y saber encontrarla y usarla. El cerebro,
es el órgano más poderoso que tenemos…y si no, el subconsciente, ese sí que se
lo cree todo, por eso hay que llevar mucho cuidado cuando digamos algo o nos
digamos algo a nosotros mismos.
¡¡¡PERO QUE GUAPOS SOIS!!!
joder Coni que susto, imagino las cosas que se te pasaron por la cabeza en un momento...y es que con tantos casos que vas oyendo piensas...alguna vez me puede tocar a mi...un besazo
ResponderEliminarPORRI
Besos Coni...Me alegro de que por lo menos en temas de salud y trabajo te vaya todo estupendo... !que no es poco eh!
ResponderEliminarjajaja Coni!! que susto te llevaste ,hay que ver lo rápido que se nos dispara la mente en estos casos y siempre vamos a lo malo,ya te contaré mi vivencia con este tema y seguro te caes para atrás de la risa Muchos besos ( jajaja no lo firmo que luego todo son guasas)
ResponderEliminarAy, Coni... Que mal lo pasaste. Ese tiempo que transcurrió de incertidumbre, tuvo que ser angustioso. Me alegro que se quedará en un susto. Hace años, le comenté a una anciana mis miedos por la integridad de mi hijo por competir en un deporte de riesgo. Me respondió con esta frase: "Hijo mío... no pienses en lo malo, que lo malo viene solo". Lo llevo a la práctica y me ayuda. Un besito Coni!.
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