Mi sobrino el mayor.

Mi sobrino el mayor, es un tío muy bromista. Es un tío que es amigo de todo el mundo aunque no todo el mundo es amigo de él…y todo porque le gusta mucho “chinchar”, pero lo hace tan inocentemente, que no te das ni cuenta. Es un tío noble, guapo, fuerte y muy, muy cariñoso.

De pequeño me lo llevaba a una cafetería que había en el poblado del caldo…a él le encantaba venir conmigo y con mis amigos, se lo pasaba bomba y todos estaban pendientes de él, aunque acababa llorando para que le llevase a casa. Se ponía a llorar el crio sin ton ni son, para que le llevase a casa….¡qué pequeño era!.

Ya de mayor…… a él le encanta ir a la casita esa de campo-playa…y un verano, nos fuimos con él, una amiga, su madre y yo. Una tarde que estábamos sentados en el porche los cuatro, le dice mi sobrino a su madre….”máma, que va a venir unos días fulanico” y yo le pregunto….”¿Quién es ese chico, sobrino?”…y se queda callado y nos dice….”es un amigo mío que esta interno en un psiquiátrico y cada año le dan vacaciones, pero tiene que ir a pasarlas a algún sitio donde puedan ocuparse de el por si le da algún brote”….yo me quede mirándolo muy pensativa…y le pregunte….”¿pero nosotros estaremos capacitados para cuidar de él?…y él me contesto….”no, pero no te preocupes, que si le pasara algo, llamamos a urgencias y ya está”…Pues la cosa se queda así.

A los dos días, viene su amigo y nos lo presenta….yo lo trataba con muchísima cautela porque, para empezar, no sabía que trastorno tenia y no quería provocar nada en el que le hiciese salir de su estabilidad emocional, porque yo le veía tan bien al chico…..

Ya por la noche, mi sobrino tenía que ir con su madre a hacer un recado, pero nos dijeron que venían enseguida….pues una vez los tres solos, mi amiga, el y yo, nos salimos al porche a tomar el fresco y les digo que voy a preparar algo de cenar mientras que vuelven mi sobrino y mi hermana….¡ay señor! El bicho ese que grita, que aun no sabemos que es, se pone a hacer los ruidos esos raros y el amigo de mi sobrino se pone a mirar para todos lados…y me pregunta….”¿Qué ha sido eso?”….y yo le digo, temerosa de que se pusiese nervioso…”no te preocupes, eso es….es…..¡es un ave!” y él me dice….”que raro, por la noche solo hacen esos ruidos las aves nocturnas”…y yo le digo….”eso es, eso es….un ave nocturna”….mirándole de reojo….pero yo veía que cuando la cosa esa hacia los ruidos y gritos, el amigo de mi sobrino se levantaba de la silla y se iba para el muro que nos separaba de la maleza.

Al rato pequeño, le digo….”mira, amigo de mi sobrino, ¿quieres que grite yo también y veras como me contesta?”…y me dice….”¡vale!”…y yo ahí haciendo los gritos del bicho y mirando de reojo al amigo de mi sobrino….”aaahhhuuuuiiiii, hiiiiiiaaaaaaaaaauuuuu, hiiiiiiiiiieeeeeeeoooo” y el chico me miraba raro, y yo grita que grita y el bicho, contesta que contesta….y le digo que pruebe el también a hacer los grititos….y lo veo que hace un pequeño intento, mirándome muy fijamente, sin perderme de vista, hasta que se aburre y veo que entra a la cocina y se saca una cervecita….yo pensé….”ay señor, ahora con las pastillas que tomara, no le va a sentar bien el alcohol”…pero veo que se sienta y se nos pone a hablarnos de internet y cosas así…y de su curro….y de su novia….y de su vida…..y resulta que era ingeniero informático y que no venía de ningún sitio así, si no que el hombre venia a pasar unos días porque iba de paso a Andalucia, donde vivía su novia….pero antes quería ver al “bromista de mi sobrino” para saludarlo porque se llevan de p…m…

A los dos días, cuando se fue el amigo de mi sobrino….mi sobrino me cuenta que le había dicho a su amigo, que tuviese cuidado conmigo, que yo estaba interna en un psiquiátrico e iba a pasar unos días con ellos….y el amigo de mi sobrino, le dijo cuando se marcho….”si que está un poco “pallá” tu tía, si. ¡Válgame Dios! Y yo le había hecho el ruido del bicho para entretenerlo….y mi amiga no dio ni la cara, la tía se dormía en el porche.

Estuve corriendo dos días detrás de mi sobrino mayor….y aun sigo sin pillarlo…pero ¡ya lo pillare, ya!

Un besazo, sobri mío.