el día que aprendí a nadar

Aprender a nadar no es cualquier cosa. Uno hace lo que sea por aprender a nadar, pero de ahí a perder todo el glamour….aprendiendo a nadar…..¡y más si te enseña tu ligue!

A mis 16 años más o menos, estábamos en la playa toda la pandilla, porque antes había y se llevaba eso de tener una pandilla….y era como una secta…”¡tú no entras!”, “¡tu si entras!”…hacíamos hasta reuniones cuando quería entrar alguien a formar parte de la pandilla…Éramos un “puñao”….y claro, en esa pandillita, siempre estaba el nene que te gustaba y que tu le gustabas a él, pero solo había coqueteos por aquel entonces.

Pues estábamos en la playa…que si que bien te sienta el bikini, que si vamos a comprarnos una fánta, que si no me tapes el sol ¡que te meto!, que si esto y que si lo otro. Y a mí me gustaba un nene muy bonico…que se llamaba….¡no lo digo! Que seguro que le conocéis….bueno, pues viene el nene guapo y se sienta a mi lado y me dice….Coni, ¿sabes nadar? Y yo “to chulica”….”pues claro que se nadar”…y me dice…¿nos hacemos una carrera?.....¡ay Dios! ¡ma pillao! …y le digo….”vale, pero no vale mirarse que a mí me da la risa, pierdo la fuerza y me ahogo”….total, que nos vamos al mar y va el nene y se tira de panzas y se pone a capuzarse y a hacer el cisne, la sirena, el tiburón, el delfín….y yo lo mas que parecía, era un pato “mareao”….se para el nene de su quehacer y me mira “to serio” así como diciendo….vamos, a nadar….y yo, aparto la mirada y meto el cuerpo en el agua…como con frio….el nene se pone a tirarme agua y me dice….”¡¡¡no sabes nadar, no sabes nadar, no sabes nadar!!!”…¡vale, no sé nadar! Y se me acerca y me dice que me va a enseñar….bueno, bueno, bueno….me dice que me ponga estirada bocabajo con la cabeza fuera, mientras él me sujetaba por el abdomen y me dice que mueva los brazos y las piernas….(yo tenía el pelo muy rizado, y más que nada, parecía una perrita marylin)…y yo que no, que me daba vergüenza y el que si….total que me pongo bocabajo y empiezo a mover las piernas y los brazos, mientras él me mantenía…y no se le ocurre otra cosa que meterme la cabeza debajo del agua…yo la saco medio tosiendo….con los pelos en la cara y aleteando como podía…ayyyyy ¡señor señor!, y él me dice que si no meto la cabeza, que no voy a aprender.

Nos calmamos, me dice que sigamos, que no me capuza mas y seguimos….yo ahí toda sirenita…braceteando y dando patadas a no sé dónde y el guiándome con mi abdomen….cuando de repente, me quiero poner de pie y no toco la arena con los pies….ayyyyyyy, glup, glup, glup…que me ahojoooo, socojoooooo….y él se había alejado de mi diciéndome…¡ven hacia mí, como te he enseñado…vamos, ven!....pero yo ni le veía con toda la cara y los pelos por encima de los ojos….y venga glup, glup y venga y venga…y al final pude ir a donde estaba el pero nadando como un perro….que parecía que no habría mañana….poco falto….pero aprendí a nadar….aunque casi pierdo el bikini que era de ganchillo, que me lo había hecho mi hermana….mas bonico…color malva….

¿te sigue gustando el “mediterráneo” de Serrat?....solías cantármela al oído…por la noche….a la luz de las estrellas….