el cesped

Me levanto con una sensación rara, te busco por la habitación y no te encuentro….te oigo respirar…reír  y te siento quererme…¿Dónde estás?.

Había soñado que mi marido estaba mirándome con los brazos extendidos, como queriendo alcanzarme….al otro lado de una piscina, una piscina que en vez de agua tenia césped. Yo le decía…”¿Qué haces aquí? ¿Cómo has venido? ¿Dónde estabas?....pero él no me contestaba, solo me miraba y sonreía. Le digo que se acerque a mí y que me abrace, pero él se señala las piernas para que yo vea que no las tiene. Lleva una bata de casa gris azulada….le digo que yo voy hacia el y me dice que me espere, que lo va a intentar. De repente se tira al suelo y se pone a arrastrarse ayudándose con los codos….es fea la imagen, pero yo quiero que llegue a mi rápido, necesito besarlo y acariciarlo. Por fin llega a mi pero ya no se puede levantar, me mira con cara de pena y se desvanece en el césped….me despierto con pena, buscándolo por la habitación porque el habitáculo huele a él…que raro. Me levanto y me voy a prepararme un café….la sensación no se me va y entro al cuarto otra vez…lo busco en algún rincón, pero no está..

Al poco tiempo, voy a ver a un amigo que escribe para la revista “año cero” y se lo cuento porque me ha llamado tanto la sensación que me dejo el sueño, que tengo que saber, necesito saber…..y me dice que se lo va a comentar a un colega suyo experto en sueños. Al poco me llama y me dice….lo que tú has tenido no ha sido un sueño, ha sido un viaje astral. Si soñamos con personas, bien vivas o muertas, que le faltan las piernas, es un síntoma claro de viaje astral. No sé qué pensar sobre los viajes astrales…no tengo mucha información sobre el tema.