los muertos de coni

Como cada halloween, me encanta haceros un regalito…y aquí tenéis el de este año. Tengo una casa-mansión que la he puesto en venta…”for sale”, mola mas dicho así, que le da una pintilla más misteriosa. La casa tiene dos plantas y un sótano. Para los amantes del misterio, os diré que al abrir la puerta de la entrada, las bisagras chirrían como locas….yiiiiiiiaaaahhhhooooojjjuuuuuuu!!!!!........y una vez dentro, se hace el silencio. Os enseño la planta baja. A la derecha está la cocina…¡vamos dentro! …”shhhh, ¿habéis oído eso?”…..”shhhhhh, es como una respiración…viene de la parte de arriba”….bueno sigamos, lo que sea ya se verá….¡Vaya por Dios! Otra vez esa respiración. En la cocina hay unas albóndigas en la encimera, podridas, rellenas de lagrimas y de momentos de gloria, que han quedado en el olvido. Las vamos a coger y las vamos a enterrar en el jardín que hay detrás de la casa y así nos quitaremos fantasmas del pasado y quien las hiciese, quedara libre de t

Ayer vi una película que me llamo muchísimo la atención. Se llama “premonición” y la “prota” es Sandra bullock y el “prota” es el demonio de la serie “embrujadas” el Cole…que esta como un queso, dicho sea de paso. Trata, (voy a hacer spoiler, así que si alguien no la ha visto y la quiere ver, que no lea mas) de una mujer que tiene la premonición de que su marido iba a morir, de hecho, tiene una visión en la cual, un policía llama a su puerta y le da la triste noticia. Al día siguiente, se despierta con “tó” la tristeza en lo alto y se levanta y baja a la cocina y el marido estaba ahí, poniendo el desayuno como si tal cosa. Ella se queda estupefacta y no entiende nada….no sabe si había sido una pesadilla o si lo había vivido de verdad. Al día siguiente, cuando se levanta de nuevo por la mañana, baja a la cocina y la madre de ella, que estaba en la casa, le dice que tienen que hacer los preparativos del funeral…¡ahora si que no entendía nada la pobre mujer!....Al día si

Como me había quedado sin mi Rodriga, pues a esa edad, ya se sabe…una no para de inventar cosas….y tenía una amiga que también iba todos los días a casa de su yaya porque la dejaba hacer de todo. Nos metíamos en su patio y buscábamos en arcones que tenia ahí la pobre mujer con recuerdos y cositas….hasta que nos pillo y nos echó una reprimenda. Aburridas una tarde de verano, nos fuimos al patio de su yaya con su muñeca de plástico que se llamaba Dionisia….yo no sé porque les poníamos esos nombres a las muñecas, recuerdo que tenía otra que se llamaba Mina, pero eso fue más adelante. Cogimos a Dionisia, que era una muñeca gordita y toda de plastiquete y le hicimos un agujero en la boca. Fuimos a la cocina e hicimos un “mejunje” con harina, agua, azafrán, y todo lo que nos íbamos encontrando por ahí que se podía alear a la harina y el agua….y nos vamos con esa pasta en un plato y dos cucharitas…una cucharadita de esa cosa a la muñeca, ella y otra cucharadita yo….y así, pu

Rodriga era una muñeca que me regalaron cuando apenas tenía 7 años. Era una muñeca de cartón piedra….tenía el pelo pegado a la cabeza, es decir, la muñeca era de una pieza y tenía todo pintado…el pelo, los labios, los ojos, las orejas….todo, menos el vestidito y los brazos y piernas que eran articulados. Llevaba un vestido floreado de vivos colores y lo tenía pegado al cuerpo por pequeñas púas…ay como debía dolérle eso a mi Rodriga. A mi Rodriga, la tenía en la casa de mi yaya, encima de la cama y cuando llegaba a casa, lo primero que hacía era entrar corriendo al cuarto y cogerla e irme al patio de mi yaya a jugar con ella. En el patio había una pila, la cual estaba siempre llena de agua con ropa en remojo. Un día de los que llegaba corriendo a recoger a mi Rodriga de la guardería (cama), me la llevo al patio y vi que las gallinas habían puesto huevos…no sé si os acordáis que le robaba los huevos a las gallinas y mi yaya tenía que entrar al gallinero para salvarme po

Ayer fui al centro comercial con mi Cacoli. Íbamos hablando tan tranquilas, comentando que mi porri se ha caído la pobre y se ha hecho un esguince en el pie….lo lleva vendado y va a un fisio a curárselo. Pues anteayer, me llama y me dice que se ha vuelto a caer y se ha torcido el mismo pie….¡ains, pobre porrita mía!....pues comentando eso con mi Cacoli…..voy y ¡zas!, me pego un resbalón y me caigo todo lo larga que soy en todo el suelo y paro el golpe con la rodilla….¡ayyy, que susto se dio mi hermana!....me recogieron del suelo, ella y un guardia de seguridad que pasaba por allí, entre los gritos de dos mujeres que me habían visto caer. Gracias a Dios, no me hice ningún daño, solo la vergüenza de caer entre tanta gente y de ver como mis pelos se me ponían delante de mi cara, dejándome como un “volmangani”. Por la tarde, decidimos ir al cine, mi Diasera, mi Cacoli y yo. Nos compramos palomitas y le decimos a la palomitera….”las queremos medianas”….¡madre mía! ¡Nos dio t