Esta mañana he vivido una aventura inigualable… al menos para mí. Bajo las escaleras mecánicas en busca de una funda en condiciones para mi teléfono móvil. Voy con mijica y mi cacoli. Me acerco al mostrador porque no encuentro las fundas. Espero porque hay cola y la chica está atendiendo a otras personas. Como soy una trajinanta, veo en el mostrador unas gafas con gomas a los lados enormes, parecen casi un casco. Llevan acoplado un móvil igual al mío. Por dentro llevan dos lentes sospechosas, me las pongo y no se ve nada, trajino los botones y espero… ¡Madre del amor hermoso!... Me quedo con los dedos de los pies abiertos, me veo en una sala con luz de esa negra que se ve todo lila… giro la cabeza y se ve todo alrededor. Se vuelve negra la pantalla y me veo en el espacio con la tierra bajo mis pies y un meteorito que viene hacia mí. Me quito las gafas corriendo porque me da un vértigo que me muero y las dejo en su sitio. Mijica me dice que si ya estoy h
Si te identificas con alguna de estas historias, es porque todos estamos conectados.