Mi caracola no es nada miedosa… pero dice el refrán, que quien está al lado de un cojo, si al año no cojea, renquea… pues eso le pasa a ella. Ella sabe que me dan mucho miedo los parkings subterráneos y que en ocasiones, la he acompañado a coger el coche de la cochera y que me han dado las prisas… y claro, le contagio el miedo que me da, y no es ni más ni menos que, como no paro de ver películas de esas de miedo, pues la mente es tan libre, que vuela y vuela y vuela. Esta mañana, se baja a coger el coche para irse a trabajar y yo me he quedado haciendo cositas de casa… y como se va tempranito, pues aun no hay luz natural, cuando de repente, se abre la puerta de la calle y era ella. Yo extrañada le he preguntado qué hace que no se va al curro y ella me ha contestado que no hay luz en el garaje. Hasta ahí bien… le he preguntado si se abre la puerta y me ha dicho que si, que la puerta sí que funciona, pero que está muy oscuro… y que hay una persona montada en monopatín que vi
Si te identificas con alguna de estas historias, es porque todos estamos conectados.