Hace poco vino a visitarme una amiga, es una de mis mejores amigas, por no decir que es la mejor….eso no estaría bien. Me invito a comer unas gambas a la plancha…uno de esos fines de semana que no voy a mi pueblo, que digo que no puedo y en realidad, es porque viene mi amiga a verme…lo siento, ahora me he descubierto yo sola, pero su compañía no la cambio por nada del mundo. En esa comida, mi amiga me estuvo contando cositas, unas tristes y otras alegres, pero el verdadero motivo de su visita fue para ofrecerme un chalecito que tiene en la playa para estas vacaciones….me dijo que podemos ir quienes queramos, mijica, por supuesto, mi caco, mi lipa, mi magna y un largo etc…porque tiene muchísimas habitaciones. Yo no supe que contestarle, solo me dio un codazo y me dijo….”anda, no te hagas la remolona que se que te encanta”….y me guiño un ojo….y le dije que sí, que nos iremos todos, que tengo quince días y que ya estoy harta de pasarme las vacaciones encerrada en un piso y si
Si te identificas con alguna de estas historias, es porque todos estamos conectados.