La otra mañana me acorde de ti…de lo bello que eres….de lo mucho que te echo de menos. Me asome a la calle y desde la luna preciosa, solo pude recordarte. Esa luna que me devolvió la mirada en forma de corazón…bella, radiante…con Venus por pendientes y un lunar en la barbilla. La otra mañana, me di cuenta que hace por lo menos dos años que no te veo, que no te huelo, que no me abrazas…y me pongo triste…Me falta tu energía, tus besos reconfortadores, las caricias en mi piel…me faltas tú y cuando no te veo, me enfado conmigo misma, contigo y con el mundo. La otra mañana, pensando en ti, una lagrima furiosa recorrió mi cara y se estampo contra el suelo…salada…malhumorada….lagrima triste. ¡Cuántas ganas tengo de verte!...de dormir cerca de ti y de oírte respirar y de oírte gritar y de oírte susurrar…y de oírte callar y dormitar…a mi lado, cerca de mí. La otra mañana, hubiese ido a verte….mi querido mar...y pisar tu arena con mis pies descalzos….y devolverte lo que me
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