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Mostrando entradas de febrero, 2012

la noche

Voy a dormirme en tus versos y a dejar que el viento me abrace. Que la luz me cante una nana y que me meza el sauce. Voy a dejarme acunar, voy a dejar que el silencio me calme y a dejarme caer en tus brazos, y a la luz de tu aliento dejarme dormir, para que nada de ti me aparte. Y cuando ya este dormida, Callada, quieta e inerte…. Voy a dejarme invadir por tu ser para que todo se amanse. Coni Ailan.

la mansion

Un dia cualquiera...me llaman por telefono....es un amigo y me dice que hoy es el cumple de primo Pablo....me ducho, me visto y salgo para su casa a felicitarlo....El vive en una casa alejada de la ciudad...lejos...muy lejos....conforme voy llegando voy viendo los arboles que se levantan majestuosos ante mi....se espesa la niebla y se va poniendo oscuro....entro...llamo a la puerta gigante pero no me abre nadie, al rato el chirriar de las bisagras....entro...se escuchan voces....risas con eco....cacharros de la cocina que se mueven solos....pasos corriendo de un lado a otro....voces....me quito el abrigo y lo dejo en una silla....al rato desaparece....no hay ni rastro de que nadie haya estado ahi....Se escuchan mas risas y mas voces....Silencio....Oigo un coche que se acerca.....alguien tira de mi y me mete detras de una cortina y me tapa la boca....mi corazon se acelera....shhhhhhhhhhhhhhhhh....reina el silencio...El coche que se acercaba, acaba de aparcar....es mi primo Pablo....entr

la feria

Cuando tenia 15 años, me encantaba irme a la feria con mi amiga Ina y su hermana. Lo que mas nos gustaba era montarnos en una atracción que se llamaba "la ola" que era una cosa redonda que tenia el suelo de madera y hacia olas....en el que se apoyaban unos cacharros redondos y te metías ahí y en el centro tenia un volante que si le dabas vueltas, eso daba vuelta a la vez que la ola daba vueltas y el suelo hacia olas...¡ains que angustia!. A mi amiga Ina, le gustaba un chico que siempre estaba ahí sentado, cerca de la ola, y la miraba mucho...tenia varios amigos y a ella le gustaba pasar por delante de el haciéndose la chulica...y moviendo su melena rubia que tenia o que tendrá todavía (todavía lleva acento en la "i",si se puede sustituir por aún) porque hace mil que no se nada de ella...me entere que se lió con un novio que tuve yo, pero eso fue a los 19 años y fijaros los que tengo ahora, si lo llego a saber ese día....Sigo contando....Ese día en la ola, mi amiga

el huevo sorpresa

Tengo un huevo sorpresa, grandote, de chocolate y relleno de nata y fresa.....lo abriré para el día 20 de este mes o así y si os portáis bien, os daré un trocito...bueno mejor no, mejor os dejo que lo veáis y que lo oláis. Mi huevo sorpresa es enorme y rico rico...bello por dentro y por fuera...sabe a nata con arandanos y huele a sol y a atardecer...Mi huevo sorpresa esta relleno de una luz propia que emite por los poros del chocolate...tenue, viva y acogedora....¡que bien se esta dentro de mi huevo sorpresa!. Si pones la oreja cerca de mi huevo sorpresa, oyes el latir de la alegría, de la paz, del amor....esta calentito el interior de mi huevo sorpresa....y si quieres y no se derrite mucho, le encanta que le acompañes al súper merca-señora...no le gusta ir solo a mi huevis sorpresis....pero cuando la nata y el chocolate salga al exterior, ya tendrá dos huevitos que le acompañaran siempre, al merca-señora....a dar un paseo por la vida y a acurrucarse en los mas profundo de su entraña

los vampiros enanos

Mi   yaya me contaba cuando era pequeña, que si no te portabas bien, venían los vampiros enanos y se te llevaban todos tus juguetes a una cueva donde ellos habitaban. Los vampiros enanos eran unos seres pequeños, con unas capas por encima de los hombros azul eléctrico y unos colmillos sanguinolientos. Iban de un lado a otro de las ventanas espiando a los pequeños que era revoltosos y acechándolos para hincarles el diente. Esa historia se me quedo grabada en mi mente varios años. En mi adolescencia, vivíamos en una casa bastante grande con un pasillo bastante   largo….que poco me gustan las casas con pasillos, las odio, no puedo pasarlos con tranquilidad, miro hacia atrás todo el rato hasta que consigo llegar a la habitación con mucho esfuerzo. Cierto dia, entro en casa con mucha prisa porque me hacia pipi, (yo siempre   llegaba a casa derecha al servicio con el baile de san vito) miro el pasillo, quiero encender la luz rápido, pero no encuentro el interruptor y corro, corro por todo el